El Instituto Nacional Electoral (INE) advirtió que la reducción de más mil millones a su presupuesto para 2020, afectará a los módulos de atención ciudadana y al inicio de la organización de las elecciones de 2021, donde estarán en juego tres mil 495 cargos de elección popular, 260 más que en 2018.

Al enfatizar que este recorte es el más alto que ha recibido la autoridad electoral, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, informó que las primeras afectaciones por esta reducción se darán en tres áreas, donde se hará imposible la inversión necesaria para renovar la infraestructura informática que permite realizar el monitoreo permanente de dos mil 200 canales de radio y televisión, mismos que dijo llegaron al final de su vida útil y podrían presentar fallas.

Así mismo, detalló que se tendrá que suspender la inversión programada en la infraestructura física en los Módulos de Atención Ciudadana, que tenía el propósito de brindar una atención más eficiente y adecuada a las y los ciudadanos que acuden a tramitar su credencial para votar y hacer modificaciones a la misma.

Como tercer punto, señaló que tendrán que revisar los calendarios con los que proyectaban operar el inicio del Proceso Electoral Federal 2020-2021, para posponer hasta el límite aquellas decisiones y procesos que mandata la Ley, tales como la instalación de los órganos colegiados del INE, los cuales son responsables de la operación desconcentrada de la elección.

Córdova Vianello informó que será el próximo 11 de diciembre, cuando el Consejo General adecuará de manera definitiva el presupuesto del INE, a fin de ajustarse a la decisión de los diputados federales y buscar las medidas que “menos daño le provoquen a la operación de la institución, privilegiando siempre salvaguardar y afectar, en la menor medida posible, los servicios que les brindamos a las y los ciudadanos”.

En este sentido, las y los consejeros del INE, sostuvieron que ninguna de las complejas tareas que despliega el Instituto se deben al capricho de éstos, sino al contrario, son mandatos constitucionales y legales que los propios actores políticos han exigido y pactado en el Congreso de la Unión para competir, pacífica e institucionalmente por el poder político y con ello ofrecer certeza en el ejercicio de los derechos de la ciudadanía y en el fortalecimiento de las condiciones de competencia.

“Las autonomías constitucionales y los mecanismos institucionales de control en un sistema democrático como los que ejerce el INE, no se concibieron para estar en contra de algún gobierno o fuerza política. La autonomía y los contrapesos en una democracia se diseñaron para evitar los excesos de los poderes públicos y evitar que el ejercicio de los derechos fundamentales se encuentre en riesgo”, añadieron.

SIN CARIDADES

“¿Puede el INE aspirar a que sean las donaciones, las aportaciones, los gestos de los partidos lo que le permita cumplir con su función constitucional?”, cuestionó el consejero Ciro Murayama Rendón.

“No”, contestó. Señaló que el INE no puede depender de las voluntades de las dirigencias de los distintos partidos políticos, pues dijo “nosotros somos el árbitro, quien regula a los partidos. No podemos vivir de su favor para fiscalizarlos y actuar con toda imparcialidad”.

“El INE es una institución constitucional del Estado, que por eso pidió un presupuesto a la única instancia que puede aprobarlo y debe aprobarlo, que es la Cámara de Diputados. Esta institución debe de vivir de recursos públicos no de donativos de particulares tampoco de los donativos de los jugadores. Sería invertir los términos y facilitar el debilitamiento del INE”, añadió.

Fuente: Jacob Sánchez | El Sol de México