La visita del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, a Hermosillo ratificó la forma de cómo se debe hacer política en el actual México y el mejor ejemplo lo pone Claudia Pavlovich, la única gobernadora en el país.

Como toda mujer la Gobernadora de Sonora es previsora, una característica genética que las mujeres traen consigo desde su nacimiento.

Hace unos meses Pavlovich fue severamente criticada por enviar una Iniciativa, que hoy es Ley, en la que se buscaba equilibrar los poderes en el Estado de Sonora tras la aplastante victoria de Morena en las urnas.

De esta forma la llamada Ley Pavlovich con la que las decisiones del Congreso deberán ser aprobadas por dos terceras partes de los municipios en Sonora, pone un contrapeso y ejemplo al país de cómo lidiar con el aparato que es Morena y Andrés Manuel López Obrador.

La previsión de Pavlovich ayuda a los sonorenses a tener certeza de que un Congreso de Mayoría calificada y sobre representado, no es suficiente para imponer leyes que no convengan a los ciudadanos.

Con un Congreso en contra la Gobernadora de Sonora podría ser “bateada”, ahora que tan de moda están los términos beisboleros, en cada iniciativa que enviara el Legislativo.

Pero de igual forma, las reformas hechas a la constitución estatal le dan a la mandataria el poder de vetar las leyes aprobadas por los legisladores de Morena, quienes a pesar de su mayoría no podrán aterrizar las políticas enviadas desde la Federación.

Esa fue la forma de prevenir de la Gobernadora la aplanadora guinda que en Sonora se adueñó del Congreso y con lo que nadie en el estado tendrá un poder absoluto.

Las fuerzas políticas deberán aprender a “parlamentar” y a dialogar para lograr consensos que ayuden a Sonora a mantener el nivel económico y la calidad de vida que se ha establecido desde hace tres décadas.

La visita de Andrés Manuel López Obrador el sábado mostró una vez más lo previsora que es Pavlovich, cuando comenzó a circular un “Manual para Eventos del Señor Presidente en Estados de Oposición”.

En lo que son peras o son naranjas, por ser la ciudad de los Naranjeros, Pavlovich y su equipo se puso a pensar cómo no caer en el ridículo de los abucheos que les han tocado a todos los gobernadores en las visitas del Presidente, incluyendo a Veracruz y Cuitláhuac García Jiménez, de Morena.

Y tal fue la descortesía de los organizadores del evento, que decidieron no meter en el orden del día del evento a la anfitriona. Vaya, hasta la Senadora Lily Téllez lo consideró una bajeza y así lo expresó en su cuenta oficial de Twitter.

Pero como diría el Chapulín Colorado: No contaban con su astucia!

De pronto la Pavlovich se adueñó del micrófono y antes de que la presentaran y que la abuchearan los seguidores de López Obrador, decidió agradecerle públicamente su presencia en Sonora para echar a andar los programas de beneficio social.

Aplicó una “Claudinha” y cuando los seguidores morenistas quisieron reaccionar para abuchearla, se dieron cuenta que ella estaba sólo dándole las gracias a su Tlatoani Cabecita de Algodón y le tuvieron que bajar a su tonito y rechiflas.

Buscaban un resquicio en las palabras de la Gobernadora para soltar la sinfónica con la música de viento, pero ésta no les dio oportunidad.

Es cierto, fueron tres intentos o esbozos de ellos, para abuchearla, pero sólo quedaron en un “querer y no poder”, mientras Andrés Manuel se sonreía nerviosamente, con una mueca de aprecio y caballerosidad por una rival política que lo trató con educación, pero que se cubrió las espaldas.

Al final, lo que podría haberse pensado en una victoria para el Presidente, lo fue para el equipo de la novena local, que le “robó la base” con una solicitud aprobada en el mismo sitio.

Que Pavlovich Arellano le sacara un sí en público con respecto al subsidio federal por la tarifa especial en el Verano, fue una victoria épica, pues para los sonorenses quizá eso sea más importante que los programas sociales y asistenciales que fue a presentar López Obrador.

Cuando le tocó el turno de hablar al Presidente, se comprometió ante los asistentes en el estacionamiento del Gimnasio de los Búhos de la Unison, para que el subsidio permanezca en el Verano, cuando se alcanzan hasta los 50 grados de temperatura a la sombra.

Bien por ambos! Bien porque López Obrador entendió a la perfección que los reventadores de gobernadores en esta ocasión fracasaron y bien por Pavlovich que le dio su lugar al Presidente del país apapachándolo públicamente.

Me parece que el ejemplo de Sonora y su Gobernadora en el trato con el Presidente y sus congresistas locales es el ejemplo de cómo se debe consensar para el beneficio de los gobernados.