Por fortuna, ya acabó el tiempo de los abusos, del dispendio, en pocas palabras, del robo incontrolable. Mire que recibir un sueldo mensual de 219 mil pesos provoca náuseas al ciudadano de a pie. Sí, esa cantidad que es una burla para la mayoría de los trabajadores mexicanos, era lo que percibía la exsíndica Michelle Servín, o sea, 2 millones 635 mil 164 pesos al año. ¿Y qué tanto serían sus aportes al municipio de Xalapa? Porque su función sólo era firmar todo lo que le ordenara el munícipe, representar al ayuntamiento jurídicamente –pero ella no es abogada, o al menos en ese lapso no lo era–, asistir a sesiones de Cabildo y cubrir al presidente municipal en su ausencia del estado por ministerio de ley.  

Es poco creíble que el expresidente municipal Américo Zúñiga Martínez sólo se haya autorizado un sueldo de 55 mil pesos al mes –de acuerdo con la página de transparencia del municipio del período 2014-2017–, es decir, ¡sólo la cuarte parte de lo otorgado a quien ocupó el segundo puesto en importancia del Ayuntamiento xalapeño!, pero en los archivos digitales no hay claridad ni datos que revelen la verdad.

La administración municipal anterior le resultó demasiada cara al pueblo: sus 14 regidores recibían cada uno similar cantidad de 200 mil pesos mensuales. Cada 30 días erogaba la Tesorería 2 millones 800 mil pesos para cubrir sus sueldos.

¡Eso se acabó!

La nueva administración municipal encabezada por Hipólito Rodríguez acordó en Cabildo bajar los salarios y retirar las compensaciones a funcionarios.

El presidente municipal tiene un sueldo de 75 mil pesos netos.

La síndica gana 70 mil pesos.

Los regidores reciben 65 mil pesos mensuales.

 

Con esta acción, la actual administración municipal se muestra sensible y da respuesta a los reclamos de los xalapeños por los exorbitantes sueldos que recibían altos funcionarios de las pasadas administraciones. Tan sólo el salario del actual alcalde es casi tres veces menor que el que recibía la exsíndica.