A tres años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, los partidos de oposición, PRI, PAN y PRD criticaron las políticas del Ejecutivo y señalan que no hay nada que celebrar.

El Partido tricolor, dirigido por Alejandro Moreno, expuso que el gobierno federal llegó a su tercer año con la canasta básica más cara, con un millón de empresas quebradas por falta de apoyos y 13.4 millones de personas que, “por falta de dinero en la bolsa, piden prestado para comer”. “Su gobierno es una fábrica de más pobres. #MorenaDesgraciaDeMéxico”, escribió el Instituto político esta mañana.

Por su parte, Jesús Zambrano, dirigente de El Sol Azteca, acusó que el país enfrenta una grave crisis cifras y que el gobierno federal no asume responsabilidades antes los miles de decesos por la pandemia, la falta de empleos y el aumento imparable de la violencia e inseguridad.

“A mitad de este sexenio los resultados no son positivos: las y los mexicanos no cuentan con acceso a la salud, ni con servicio de calidad, no hay medicamentos suficientes en los hospitales, las familias mexicanas no cuentan con empleos dignos ni bien remunerados y se sienten inseguros en las calles y ¿con todo esto desde Palacio Nacional convocan a una celebración masiva en el Zócalo?”, cuestionó.

El líder perredista afirmó que México atraviesa por una situación muy preocupante en materia de salud; expertos ya alertan por una cuarta ola por Covid-19 y con arrogancia las autoridades federales la desestiman, como lo hicieron durante todo el confinamiento, y con insensibilidad como lo demostraron ante las más de 300 mil muertes que ocasionó el virus.

A tres años del gobierno de López Obrador, el líder de Acción Nacional, Marko Cortés apuntó que no hay nada que celebrar. “Se llega a la mitad de un sexenio perdido, un sexenio en donde el gobierno habla mucho de su popularidad, pero nada de sus resultados”, afirmó.

En un mensaje virtual para fijar el posicionamiento de Acción Nacional sobre el tercer año de gobierno, destacó que este es un sexenio que sigue siendo juzgado por muchos en la idea de lo que López Obrador “piensa hacer bien” y no en lo mal que lo está haciendo, por lo que llamó al Ejecutivo a corregir el rumbo.

“Es tiempo de que México despierte; es tiempo de que midamos fríamente los resultados y más allá de pasiones reconozcamos que las cosas van mal y que se debe corregir el rumbo. Desde aquí hacemos un llamado al presidente López Obrador para que, a partir de un balance realista, delineemos una ruta para salir de este mal momento; México requiere de todos y aquí está Acción Nacional para construir”, propuso.