• El muro fronterizo, dirigido por Nikolaus Geyrhalter, se proyectó en el Teatro J.J. Herrera como parte de la Gira Nacional de Documentales Ambulante 2019

Xalapa, Ver.- Migrantes, miedo, fronteras y muros es una combinación de elementos que se pensaría exclusiva de Estados Unidos o de épocas pasadas. Pero no… Hay planes para construir otros muros y cerrar fronteras para detener a quienes huyen de la guerra, de la pobreza, de la violencia generalizada. Los rostros y los idiomas cambian; los argumentos para justificar la barbarie, no. De esto se trata El muro fronterizo, dirigido por Nikolaus Geyrhalter, que se proyectó en el Teatro J.J. Herrera como parte de la Gira Nacional de Documentales Ambulante 2019.

El epicentro de la historia es la frontera entre Italia y Austria, el llamado paso de montaña del Brennero, en el marco de la crisis humanitaria por la guerra en Libia, de donde miles han huido por mar hacia costas italianas para adentrarse y probar suerte en otros países europeos.

Una serie de entrevistas a pobladores consigna los mismos argumentos que en México y Estados Unidos se esgrimen a diario: “Algunas son personas buenas, pero se cuelan delincuentes”, “van a acabar con nuestras costumbres y tradiciones”, “ahora no lo vemos, pero habrá problemas en el futuro”, “si tan solo no fueran musulmanes”, “sólo vienen los que tienen dinero”, “unos se ven humildes, pero otros no se ve que necesiten estar aquí”.

Tras el anuncio del gobierno austriaco sobre el inicio de la construcción del muro, en casi hora y media, el director muestra la cotidianeidad de la provincia de Tirol, polarizada por la situación: algunos en contra, la mayoría en favor.

Desde un televisor se escucha al Ministro de Defensa anunciar “nuevas medidas para garantizar la seguridad y el control de las fronteras y combatir la inmigración ilegal”, mientras una empresaria ve, con preocupación e interés, el noticiario.

El filme no sólo revela las repercusiones económicas y sociales del anuncio del gobierno austriaco y la campaña en contra de los migrantes para cerrar la frontera con Italia y construir un muro entre las montañas, sino también los operativos para detectar “viajeros indeseados” en trenes, autos, caravanas y autobuses, así como la creciente presencia militar.

“Es el miedo… el miedo que alimentan los políticos, la derecha y que es bueno para las elecciones, pero malo para el futuro y la construcción de políticas en el largo plazo”, dice un granjero austriaco que comercia en Italia.

Entrevistado tras la función, Ariel Hernández celebró la multiplicidad de sedes en las que se muestra la extensa cartelera de Ambulante, entre las que destacan espacios municipales como el Teatro J.J. Herrera, el Centro Recreativo Xalapeño (CRX) y el Centro de Gestión Comunitaria Oeste Fovissste, y las plazas públicas Lerdo y Xallitic.

Asimismo, destacó que ahora se busque llevarlo a espacios abiertos, a las colonias: “Me parece bien que, como en otros años, haya proyecciones en el parque, porque luego la gente no conoce los recintos culturales como el Teatro J.J. Herrera o el Ágora de la Ciudad, pero cuando se lleva a la plaza o la colonia lo sienten más cercano”.