Al dirigente panista Pepe Mancha no le bastó haber sido denunciado –previo a la jornada electoral del pasado primero de julio- por haber recibido de manera ilícita contratos superiores a los  70 millones de pesos de instancias del gobierno de Miguel Angel Yunes.

Tampoco haber utilizado a su propia madre Cristina Sergia Alarcón Pérez, para que cinco empresas recibieran contratos vía adjudicación directa o en concursos preferenciados.

De hecho cuando, el escándalo, se deslindó de su propia progenitora.

Menos haberse convertido de la noche a la mañana en un empresario periodístico sin poseer o ser dueño de publicación alguna.

Eso le valió madre.

El chiste era hacer negocios a como diera lugar, sobre todo antes de concluir el bienio de la nueva abundancia.

Así, al observar el propio Pepe Mancha que la denuncia de sus ilícitos no iría más allá de un escandalillo periodístico, las empresas Multiservicios El Elemento S.A de C.V., Biodiversidad del Golfo S.A., Itazal Inmobiliaria S.A. de C.V., Innovadora de Medios S.A. de C.V., y Multimedios Periodísticos S.A. de C.V., renovaron bríos en la cosecha de dinero.

Nuevos y jugosos negocios, ahora en Tuxpan, tierra natal del aventajado Pepe Mancha, que es gobernada ni más ni menos que por su primo hermano Juan Antonio Aguilar Mancha ¡Qué bonita familia! dan cuenta de nuevos contratos millonarios.

Estos realizados a través de la empresa de doña Cristina, mamá de Pepe, “Sin Muros” e “Intranet”, así como una constructora presuntamente propiedad de su esposa Monserrat Ortega.

La prensa tuxpeña da cuenta que sin importar el conflicto de intereses e incluso la posible comisión del delito de tráfico de influencias, el ayuntamiento de Tuxpan y el Congreso local le autorizaron contratos publicitarios con los portales “Sin Muros” e “Intranet”.

Mancha ha negado la propiedad de las empresas misma que es ratificada por los propios trabajadores de los negocios periodísticos. Pepito insiste en que son negocios de su mamá que de periodista ha de tener lo que su hijo de astronauta.

El punto es que Mancha ha recibido contratos del ayuntamiento, copia de los cuales tiene en su poder el diario el Heraldo de Xalapa, quien hace pública la información.

Mientras ahí vivos siguen los convenios del Congreso estatal autorizados por el irresponsable de prensa Sergio Melo, amigo y ex colaborador de Mancha, lo cual representa un conflicto de intereses y eventualmente un delito por tráfico de influencias.

Referido a los contenidos de esos portales es de señalar que la información “periodística” que difunden corresponde a repetidos ataques a Morena, al alcalde de Xalapa y un sinfín de elogios a Sergio, el bailador, Hernández, líder de la bancada azul, y los boletines del gobierno.

Eso sí, lo único que admite el manchado de Mancha son los contratos de obra a través de licitaciones amañadas en la SIOP en donde resultó ganadora su empresa inmobiliaria Izal S.A., de C.V., por 32 millones de pesos.

¡Caray, que buen negocio!

Negocio que se ha extendido a otros importantes municipios panistas como Boca del Río, Veracruz y Córdoba… ahí es donde están los verdaderos amigos, los aliados, los cuadernos.

Pepe Mancha, fiel a su nombre, pasará a la historia más allá de sus negocios –hoy en la impunidad- por haber sido el gran perdedor de la contienda electoral del pasado primero de julio.

Y, por supuesto, por haber sido y lo sigue siendo, un tosco raterillo que al amparo de un gobierno corrupto hizo negocios sin importar manchar a su esposa, hermanos y su mamá que ahora goza de lujos y riquezas  a un ominoso costo.

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo