Una de las polémicas más recientes en la industria de los videojuegos han sido las denominadas “Loot Boxes” o cajas de botín, pues son elementos que cuentan con un factor aleatorio y que pueden ser adquiridas tanto por logros dentro del juego en cuestión o por medio de dinero real.
Con base en esto, diversas autoridades han puesto ojo en estas también denominadas “microtransacciones”, ya que bajo las legislaciones de ciertos países, las “loot boxes” representan un factor de apuesta por lo que países como Bélgica, exigen que las compañías remuevan dichos elementos de sus juegos, o de lo contrario se arriesgan a recibir multas de hasta 800 mil euros o hasta cárcel.
Los juegos afectados por esta legislación son Overwatch, FIFA 18 y Counter Strike:GO, Koen Greens, ministro de Justicia, afirmó que las Loot Boxes representan una violación en la legislación de los videojuegos en el país, por lo que las compañías pueden ser condenadas por cargos criminales.
El criterio utilizado fue que una “Loot Box” constituye una apuesta cuando puede definir una victoria o una derrota, y si depende las recompensas dependen de mera suerte en vez de la habilidad del jugador.