Desde el Café

No fue el candado, fue la llave 

Por Bernardo Gutiérrez Parra

El martes por la noche, casi todos los portales de noticias dieron a conocer una información relevante y con ella nos fuimos a dormir. “La Fiscalía General de la República anunció que procederá penalmente contra el Comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, acusado de presuntas conductas delictivas al incumplir con sus obligaciones de vigilar, proteger y dar seguridad a las personas migrantes”.

 

Esto en relación con los 40 migrantes que murieron calcinados o ahogados por el humo provocado por un incendio en uno de los albergues de Ciudad Juárez, donde más que como migrantes estaban en calidad de prisioneros.

 

Recordarás lector que horas después de la tragedia Adán Augusto López, titular de Gobernación (de quien depende el INM, sus albergues y el personal de vigilancia), se lavó las manos y dijo que el de la bronca era el canciller Marcelo Ebrard.

 

Ebrard le reviró y se armó una pequeña melé que López Obrador apaciguó: “Ustedes tranquilos, recuerden que son corcholatas”.

 

Tras rápidas y efectivas pesquisas se logró la detención de los probables autores materiales y fue Marcelo quien dio la noticia. “Se nos ha informado que los responsables directos de los hechos (nada de presuntos responsables, sino responsables directos) han sido presentados ante la Fiscalía General de la República”.

 

Los detenidos son tres guardias del INM, un guardia de seguridad privada y un migrante venezolano que presuntamente inició el incendio.

 

A Adán y Marcelo no se les tocó ni un pelo.

 

El abogado de los detenidos, Jorge Vázquez Campbell, dijo que de acuerdo con éstos, el contraalmirante Salvador González Guerrero, delegado del INM en Chihuahua, “dio la orden por llamada telefónica para que a las personas migrantes que se encontraban alojadas dentro del lugar en donde inició el fuego, no se les abriera la puerta por ningún motivo”.

 

Ante tamaña acusación la respuesta de la Secretaría de Gobernación y del INM ha sido el silencio.

 

Francisco Garduño por su parte, se reunió brevemente con personal de la FGR, ofreció “coadyuvar” en la investigación y se fue a su casa. Hasta que el martes sufrió de insomnio por el calambre.

 

Pero al día siguiente su cuate del alma, Adán Augusto López, dijo que Paco sigue firme en su puesto “hasta que no lo inhabiliten”, mientras que el presidente López Obrador lo defendió en su mañanera al calificarlo de “persona recta y trabajadora”. Aunque para darle un barniz de imparcialidad al asunto agregó: “Pero nuestro criterio es no proteger a nadie si comenten alguna irregularidad o delito”.

 

¿Qué irregularidad o delito le van a encontrar a Garduño? Ninguno, ya lo verás, lector.

 

Conclusión; el supuesto proceso penal en su contra se va a quedar en el limbo y aunque lo más seguro es que pierda su chamba en el INM, lo acomodarán en otra oficina burocrática, porque si tiene cercanía con Adán Augusto, más la tiene con Andrés Manuel.

 

El juez Ernesto Cornejo fue implacable con los cinco detenidos a los que les va a cargar los 40 muertos. Y aunque no se anduvo con miramientos al señalar como presunto culpable al contraalmirante Salvador González del que expresó: “Debería estar sentado en el área de los imputados”, difícilmente lo verá en ese banquillo.

 

¿Y la llave? ¿Qué onda con la llave?

 

Si en un principio se pensó que el candado que mantenía cerrada la puerta del albergue donde estaban hacinados 68 migrantes era el responsable de la tragedia, investigaciones posteriores señalan que la verdadera culpable fue la llave de ese candado por dos razones; porque no la tenía nadie y porque fue encontrada demasiado tarde en el interior de un cajón.

 

A ver si no pasa con ella lo que pasó con el perno de la Línea 12 del Metro. A pesar de que fue encontrado culpable de la caída de un tren que provocó la muerte de 26 personas, es la hora en que no sabemos que esté siquiera en los separos de alguna agencia del MP.

 

Zenyazen celebra construcción de la Torre Orgullo Veracruzano

 

El titular de la Secretaría de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García, destacó que gracias al impulso que el gobierno del Estado ha dado al maximizar recursos y principalmente con el manejo transparente, se fomenta la verdadera transformación.

 

Tras acompañar al gobernador Cuitláhuac García Jiménez a su visita de supervisión al avance de la construcción de la Torre Orgullo Veracruzano en esta capital del estado, el funcionario estatal celebró que gracias al desarrollo de esta obra cerca de 300 trabajadores de la Dirección General de Educación Primaria Estatal contarán con un espacio digno para cumplir con su jornada laboral.

 

Este inmueble, ubicado en la avenida México de la colonia La Lagunilla, contará con nueve plantas, en las que se albergará también al personal de la Secretaría de Protección Civil, además contará con espacio de estacionamiento propio para evitar afectaciones a las viviendas aledañas.

 

bernardogup@hotmail.com