Bernardo Gutiérrez Parra
Desde el arranque de las campañas para las diputaciones federales se vio de qué lado mascaría la iguana en algunos distritos. Las propuestas de la alianza Veracruz Va para los distritos 9 de Coatepec con José Francisco Yunes Zorrilla y 10 de Xalapa Urbano con Américo Zúñiga Martínez fueron acertadas. No así la del distrito 8 de Xalapa Rural con Adolfo Mota como candidato.
Según la encuestadora Massive Caller, en el distrito 9 el candidato del PRI, PAN y PRD José Yunes Zorrilla tiene el 45.8% de las preferencias electorales, mientras su más cercana perseguidora Carmen Mora García de Morena, tiene una aceptación del 42.6%. Muy lejos de ambos está el abanderado de Redes Sociales Progresistas, Cristian Horacio Teczon Viccon, con un 5.4% de las preferencias.
En el distrito 10 de Xalapa Urbano, Américo Zúñiga Martínez tiene una aceptación del 42.1% por 40.7% del morenista Rafael Hernández Villalpando. Bastante rezagada va la abanderada de Movimiento Ciudadano Dulce María Méndez de la Luz Dauzón con el 10.4% de las preferencias.
Donde las cosas no pintan nada bien para priistas panistas y perredistas es en el distrito 8 de Xalapa Rural. De acuerdo con Massive Caller, Claudia Tello Espinosa abanderada de Morena PT y PVEM tiene una aceptación del 50.4% sobre Adolfo Mota Hernández, que tiene el 37.1% y Miguel Ángel Castillo López de Movimiento Ciudadano que alcanza apenas el 6.7%.
En lo personal le creo a la encuestadora, aunque donde me brinca la duda es en los porcentajes. Me resulta muy hacia arriba que la señora Carmen Mora García que como legisladora nunca se paró por su distrito y a quien conocen o han oído hablar de ella 2 de cada 10 habitantes, esté a sólo 3.2 puntos porcentuales de José Yunes Zorrilla, a quien conocen o han oído hablar de él 9 de cada 10 habitantes. Y que conocen muy bien por las obras que dispersó como diputado y senador.
Lo mismo sucede con Américo Zúñiga Martínez, cuyo trabajo al frente de la comuna xalapeña resalta aún más por la casi nula labor de su sucesor Hipólito Rodríguez Herrero. Américo compite contra quien es sin duda uno de los peores legisladores que ha tenido el Congreso de la Unión en su historia; Rafael Hernández Villalpando, un sujeto faltista e irresponsable que jamás ha subido a tribuna y que al igual que Carmen Mora, hasta ahora que busca reelegirse es cuando ha vuelto a su distrito.
Tan mal va su campaña que ha tenido que agarrarse de la popularidad del candidato de Morena a la alcaldía, Ricardo Ahued a quien se le ha pegado como lapa, para ver si así logra los votos necesarios para repetir como diputado federal.
Por lo anterior, resulta extraño que Villalpando esté a sólo un punto porcentual y cuatro décimas de Américo que como contraparte, cada vez gana más adeptos entre otras cosas por su empatía y las propuestas que tiene para ese distrito.
Donde al parecer no hay nada que hacer es en Xalapa Rural con Adolfo Mota Hernández. La abanderada de Morena, PT y PVEM Claudia Tello Espinosa, le lleva una cómoda ventaja de 13.3% en las preferencias electorales. Porcentaje difícil de igualar y menos superar a escasos días de la elección.
Adolfo nunca debió ser candidato porque donde se ha parado ha dejado una estela de corrupción y malos manejos de los fondos públicos. Tan es así que Javier Duarte lo hizo diputado federal para que el fuero legislativo lo protegiera de líos con la justicia al menos por tres años.
Es además uno de los resabios del fidelato y el duartazgo que los priistas quieren dejar atrás. Se dice que más que elegido Adolfo fue impuesto, con lo que la alianza Veracruz Va perderá un importante bastión que estaría en posibilidades de ganar si otro hubiera sido el candidato.
Cuando faltan 25 días para el domingo 6 de junio, dos de estos tres priistas (con sus respectivos aliados), se enfilan rumbo a una curul en el Congreso Federal. Sólo uno se quedará en la orilla viendo cómo se le va, quizá para siempre, el último tren que lo mantendría vigente en la política.
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