Partidos de oposición criticaron el exceso de conferencias de prensa del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, porque las ven como una estrategia electoral, mientras académicos difirieron en su utilidad para la democracia mexicana.
Para el líder nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés Mendoza, lo que se necesita ahora es contar con un Jefe de Estado, “que tome decisiones, que agarre las riendas del país y que dé resultados”, frente a la crisis en salud por Covid-19 y la emergencia económica por las que atraviesa el país.
“Absolutamente es una intención completamente político-electoral, cuando hoy es Jefe de Estado y debería de concentrarse en dar resultados, porque eso es lo que le ha faltado a este Gobierno: dar resultados”, afirma.
Ayer, el Presidente anunció que a partir de la próxima semana a las 20 horas el gabinete del Bienestar dará una conferencia diaria para informar del avance de los programas sociales. Esa se suma a la mañanera, de las 7 de la mañana, a la de los créditos de las 18 horas y la de las 19 horas del Covid-19. Por su parte, el dirigente del PRD, Ángel Ávila Romero, criticó que este es un “intento burdo del Presidente de querer acaparar la agenda mediática” basado en la soberbia y la megalomanía.
“Nunca habíamos visto a un Presidente con esas ganas de querer sobresalir todo el tiempo. Por más que quieran endulzar el oído de los habitantes del país con supuestas conferencias de prensa, en los hechos lo que la gente percibe es que estamos mucho peor que antes”, añadió.
En ese sentido coincidió Clemente Castañeda, dirigente de Movimiento Ciudadano, quien lamentó que el Presidente se la pase haciendo propaganda en lugar de informar. “Presentar datos sin puntos de referencias, sin parámetros y de manera selectiva es desinformar”.
Para el analista político José Antonio Crespo, aumentar el número de conferencias es una señal de preocupación de López Obrador ante la baja de su popularidad y de su partido de cara a las elecciones de 2021.
“Está preocupado por el descenso en el respaldo presidencial que se nota en las encuestas, por el descenso al apoyo a Morena. Creo que está preocupado porque se le está yendo de las manos esa fuerza que le permite hacer lo que quiera, además de que no podría repetir la mayoría en las próximas elecciones”, dijo.
No todos criticaron la estrategia del Ejecutivo. Sergio Zermeño, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, dijo que un país que vive una crisis social previa a una crisis de salud como ésta “la presencia o el fortalecimiento de un Ejecutivo no debe espantarnos, es normal en una situación de guerra que el poder se concentre en el vértice dirigente”.
Indicó que si ahorita se le critica porque “está nublando un poco la presencia del Poder Legislativo o del Poder Judicial con su hiperpresencia en los medios, puede ser un ejercicio para mostrar que los cánones de la democracia, pues no están bien calcados en nuestro país”.
Con información de Nurit Martínez y Sarahi Uribe | El Sol de México