El cineasta Mexicano Hama Sari, decide en esta ocasión otorgarnos una cinta autorreferencial, sitúa en el México de 1986 titulada #esto no es Berlín” donde retrata la vida de dos jóvenes de la ciudad de México cuya vida se desarrollo bajo el contexto conservador de la década, por azares de destino los protagonistas son llevados a un antro clandestino donde se encuentran por vez primera con todas expresiones de contracultura, artistas que no encontraban espacios para expones sus obras, poetas, cineastas y en particular un grupo de artistas plásticos de la comunidad LGBTI.
Teniendo al fútbol como esa especie de “El gran enemigo” de la contracultura que se movía durante los 80´s, una época donde muchas expresiones culturales desde los conciertos de rock hasta los “performances” teatrales tenían que realizarse en clandestinidad,
“Esto es Berlín” refleja esa lucha donde los espacios culturales que manejaba el gobierno estaban prohibidos para los jóvenes y solo aquellos artistas consagrados tenían la oportunidad de usarlo, pues el temor a que los jóvenes alzaran su voz y se expresaran seguía latente.
La cinta tiene un relación muy peculiar con la música, donde al igual que en la vida real, esta sirve para expresar la identidad tanto de los personajes, como de la misma época, con temas sacados de los rincones mas inexplorados de la década de los 80´s, agrupaciones representativas del movimiento “postpunk” como Joy Division, Roxy Music y hasta Judas Priest nos encontramos con una película mexicana que también se arriesga a presentarnos una excelente banda sonora como muy pocas veces se ha escuchado en el cine latinoamericano.
Esto sin dejar de mencionar que gran parte de la banda sonora original esta a cargo de una banda que existe dentro de la película y cuya vocalista principal es la actriz Ximena Romo.
Inspirado en vivencias personales, es con “Esto no es Berlin” que Hama Sari presenta una película que apuesta a ser distinta al moverse en un punto medio entre el cine autoral y el cine exageradamente comercial que se suele hacer en nuestro país, el director nos comparte su visión de cómo es la búsqueda de la identidad propia en un retrato de cómo a través de estas expresiones artísticas, pudo encontrar ese impulso que lo decanto a ser un artista para toda su vida, al tiempo que otorga un retrato de una época en donde la expresión personal de los jóvenes solía ser reprimida, pues el llevar perforaciones, tatuajes y hasta pelo pintado de manera estrafalaria, era algo que provocaba altercados con la ley.
Al final “esto no es Berlin” nos otorga una visión arriesgada e interesante sobre lo que es la identidad propia y la lucha por la misma, con argumento solido y un “Soundtrack” divertido y diferente y que se estrenara a través la cadena Cinepolis a nivel nacional el próximo 12 de diciembre de presente año.