* Se trata de un esquema de financiamiento para resolver, de manera colectiva, problemas en calles, colonias y congregaciones
Xalapa, Ver. 29 de julio de 2018.- Xalapa será el primer municipio de Veracruz en operar un Presupuesto Participativo en el que los ciudadanos elegirán en qué y cómo se invierten los recursos públicos. Se trata de un esquema de financiamiento para resolver problemas en calles, colonias y congregaciones.
“Vamos a empezar con una fase piloto que se aplicará en zonas rurales y colonias de alta prioridad, donde en conjunto, en asamblea comunitaria se haga un diagnóstico y colectivamente se decida la obra social. Somos uno de los municipios innovadores en Veracruz, porque ya se hace en la Ciudad de México, Jalisco y Monterrey”, informó la directora de Participación Ciudadana, Aurora Castillo Reyes.
Explicó que a partir de agosto se establecerá los lineamientos del Presupuesto Participativo, resultado del trabajo en campo y con información de presidentes, secretarios y vocales de Comités de Obra y Contraloría Social, jefes de manzana, líderes locales y vecinos en general.
“Hay que partir de la necesidad real. Eso sólo lo sabemos yendo a las colonias, preguntando a las personas directamente. El presupuesto participativo es una pequeña bolsa que se destina para resolver un problema colectivo y que se decide de forma conjunta”, agregó.
Es un gran reto, ya que se debe consultar a todos los actores de una misma zona para hacer un diagnóstico y elaborar el listado de las principales preocupaciones, necesidades y problemáticas.
“Tenemos que volver a decidir en forma colectiva, común. Es un reto porque vivimos en una sociedad individualizada donde cada quien cree que sus problemas los debe resolver otro. Que termine hablando una sola persona, un líder. Eso no puede seguir, hay que dar voz a todos los integrantes de la comunidad”.
Aurora Castillo señaló que si bien se trata de pequeños montos, con la participación de todos se multiplica; es decir, si la comunidad se suma con mano de obra, por ejemplo. En esencia, se trata de que la gente, los vecinos, se pongan de acuerdo en cómo se aplica el recurso público.
“No hay que quedarnos en la democracia electoral, en la que los ciudadanos se unen para organizar los comicios, sino trascender hacia una democracia participativa, que la gente se involucre y no sólo vote, elija y exija soluciones: Somos parte del problema, y por supuesto, de nosotros depende construir soluciones”, concluyó.