Xalapa, Ver. 20 de junio de 2018.- A horas de que el Gobierno estadounidense de Donald Trump firme un acuerdo para evitar separar a familias de migrantes, el vocero de la Iglesia Católica en el estado, José Manuel Suazo Reyes, expresó que la iglesia internacional está presionando también para que Estados Unidos deje de separar niños que intentan cruzar la frontera, de sus padres.
Refirió que Veracruz también ha tenido casos de vejaciones a migrantes, en la entidad pasan familias enteras, que han sido víctimas de maltrato en estaciones migratorias y en municipios por autoridades policiales.
El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, señaló que el papa Francisco se ha pronunciado y calificado como una situación “inmoral”, pero para el vocero católico Suazo, “el caso que está pasando en la frontera, es grave, lo que ocurre con esas personas que buscan oportunidades, se están violando leyes internacionales, que traten a migrantes y a niños como delincuentes, que estén separando a las familias”.
Expresó que esto “es indebido, injusto, en el caso de Veracruz que es de paso de migrantes, hemos sabido de los abusos, no igual como lo que está ocurriendo allá, pero sí se dan todo tipo de abusos, son obligados a hacer cosas que tienen qué hacer, para dejarlos pasar”, señaló.
Añadió que también en Veracruz se han dado casos donde los migrantes no son tratados como “personas, sino como delincuentes”.
Por ello recordó, que la iglesia católica tiene albergues, donde les permite pasar la noche, les da alimentos, para otorgarles trato humanitario.
Los funcionarios del Gobierno del Presidente Donald Trump han enviado bebés y otros infantes que fueron separados a la fuerza de sus padres en la frontera sur de Estados Unidos a por lo menos tres albergues especializados en el sur de Texas, de acuerdo con información obtenida por The Associated Press. Y los abogados y médicos que han visitado estas instalaciones en el valle de Río Grande comentaron que hay salas de juegos con niños pequeños llorando y en crisis.
Desde que la Casa Blanca anunció su política de “tolerancia cero” a principios de mayo, más de dos mil 300 menores han sido separados de sus padres en la frontera, lo que provocó un nuevo flujo de infantes que requieren cuidado gubernamental. El Gobierno de Estados Unidos ha enfrentado duras críticas luego de que se mostraron imágenes de algunos menores enjaulados en instalaciones de la Patrulla Fronteriza.