Fuente: El Universal
Las verrugas son lesiones que se presentan en la piel; en algunos casos indoloros e inofensivos, en otros, causan comezón y/o dolor o incomodidad, ya sea por la localización o por el tamaño. Muchas personas desconocen la causa de su aparición pensando que la única causa es la herencia preocupándose únicamente por la estética dejando descartados otros factores que pudieran ser dañinos, estos factores cobijados en “la pena” que da ir con un especialista. Por tal forma, en este texto explicaremos porque es importante atenderlas.
Las verrugas se pueden presentar en distintas partes del cuerpo y una de las zonas en donde se presentan con mayor frecuencia es en el área genital, alrededor de la vulva, vagina, cuello uterino, pene, escroto, recto o ano. Estas lesiones son conocidas como verrugas genitales; se sabe que el 90% de los casos son causados por los tipos 6 y 11 del Virus de Papiloma Humano (VPH).
El VPH es la infección de transmisión sexual más común en todo el mundo; se estima que actualmente 660 millones de personas en el mundo están infectadas y anualmente entre 500 mil y un millón de personas anualmente se contagian de verrugas genitales.
La infección de VPH y las verrugas genitales se transmite por contacto directo de piel a piel al tener contacto sexual vía oral, vaginal o anal con una pareja infectada, si bien el uso del preservativo reduce el riesgo de transmisión, no lo elimina por completo. Actualmente la única manera de prevenir el contagio de VPH es mediante la vacunación.
En México hay 2 vacunas disponibles que previenen la infección de VPH, ambas actúan contra los principales tipos de virus que causan el cáncer de cuello de útero, vagina y de vulva (16 y 18), pero sólo la tetravalente previene además contra los tipos 6 y 11, responsables del 90% de las verrugas genitales. Además de ser la única con indicación para mujeres de 9 a 45 años y para hombres de 9 a 26 años.
Los síntomas de las verrugas genitales pueden ser muy variados y estos dependientes del lugar donde se ubiquen. Pueden tardar entre 6 semanas a seis meses en presentarse, incluso un tiempo mayor. La primera detección generalmente la persona identifica el cambio en la piel por las características de la verruga sea esta plana, lisa o “prominencia”; Se pueden presentar de manera individual o en grupo formando grupos tipo “coliflor”.