Ricardo Yañez, poeta y ensayista, presentó su más reciente libro titulado Craquelado. La presentación se llevó a cabo en la Casa del Lago de la UV, de la ciudad de Xalapa.

La obra es un extenso compendio de lecciones y vivencias de todos los talleres artísticos en los que el autor ha participado, donde ha fomentado la creatividad de diversos tipos de artistas, desde músicos y danzantes, hasta poetas y escritores.

Siendo la creatividad el eje central de toda actividad artística, Ricardo Yañez, está consiente de encontrar ese punto de equilibrio entre lo que uno quiere y lo que uno debe de hacer, ésto se llama libertad, que siempre está en constante movimiento entre la forma y el contenido, entre el gusto y el quehacer, pero también se le puede llamar diversión y esto último, es algo básico para el desarrollo artístico.

Porque antes de analizar si se es artista o no, lo primordial debe ser divertirse, para ser creativo, dejar la denominación de artista, para el final. Para Yañez, la gente suele casarse con la idea de “ser” algo, y en esa idea perdemos la esencia poética de nuestra voz, por que dejamos de expresarnos con voz propia, para intentar hablar como aquello que “debemos ser” silenciando la naturaleza de nuestras propias palabras.

Entre los cientos de talleres que ha impartido, Craquelado recapitula el quehacer artístico como un ritual, como esa especie de oración que se debe repetir un sin fin de veces al día, cualquier disciplina artística requiere de esa práctica constante y diaria hasta que la inspiración llegue, siendo en esencia, un ritual y una práctica de fe, la cual debe repetirse una y otra vez hasta que, de repente, se convierta en un milagro.