México ha sido estrictamente violentado, en sus básicos Derechos Humanos. La violencia manifiesta, de todas las formas conocidas, abruman. Los responsables directos han sido los gobiernos corruptos, omisos, ineptos. Alejados de las necesidades verdaderas de la nación. Desde mi trabajo de tesis, planteé las causas de la corrupción dentro del periodismo nacional y desde que nació Mole de Gente- en 1978 en el Universal Gráfico- hemos trabajado en el tema, a todos niveles, sobre todo de gobierno. Vimos pasar varias elecciones presidenciales. En ésta nos preguntaban nuestra opinión, pero a pocas semanas de finalizar las campañas la respuesta no la sabíamos. Veíamos la más brumosa de todas las experimentadas. Señalamos que ninguno de los candidatos presidenciales, estaba a la altura del estadista que necesitaba nuestro país. Incluso la presencia de El Bronco, con todo su derecho ciudadano, nos parecía restaba seriedad a la contienda. El clima era tan violento, que alcanzó a la clase política y no paraban los descuartizados en todo el país. No disminuían los secuestros, asesinatos, desaparecidos, feminicidios y demás delitos. Un escenario sombrío, que se abonaba con las detracciones de los candidatos, que se acusaban mutuamente de corruptos. *** Esas guerras sucias y propaganda de miedo, que propagaban fraudes electorales, golpe de estado, agresiones, fugas de dinero, migración a otros países y un sinfín más. Un gran porcentaje se preguntaba qué haremos, a quién creerle, de quién confiar. Los partidistas se desgarraban, prometiendo el cielo si llegaba su candidato y repartiendo- como es costumbre- miles de millones de pesos en la compra del voto. El clientelismo de los partidos, hacían cuentas y negociaciones empresariales futuras. Se veían en el continuismo sumando más y más, a sus ya rebasadas arcas. Tenían la encomienda de difundir, asegurar, influir, controlar, manipular en favor del contratante. Mucho dinero en campañas insulsas, con las promesas de siempre. No debates sino agresiones de los participantes, que violentaban la dinámica democrática. Todo tiene registro histórico en el pasado, el futuro no lo sabemos. *** Hoy es la concordia lo que debe regir, en la población. No continuar con desacuerdos, llevados por la ira del fracaso. En la política es así y por eso quienes perdieron, no estaban de acuerdo finalmente se sumaron. Lo que los mexicanos queremos es paz, tranquilidad, empleos, mejores servicios, buenos salarios, efectivos servicios de educación y salud principalmente. Serenemos nuestros nervios y aplaquemos al corazón. Quienes hemos luchado tantos años en contra de la corrupción, hoy ver disminuidos a la nefasta partidocracia y políticos corruptos estamos de plácemes. Dejemos a los que decidieron su voto por el nuevo presidente, disfrutar de su fiesta. Nadie puede asegurar ni que será bueno o malo. El tiempo, las acciones lo decidirán. Treinta millones de votantes a favor, eligió a quien iba en contra de la corrupción, el mayor cáncer del país hace ya muchos años. Se demostró una vez más, la fuerza de la unión y participación ciudadana. Así como los llevó, los regresará a la ignominia sino cumplen. Es la sentencia. ***Y para las agruras del mole…usted sabrá que tomar. Hasta la próxima.