Entre lo utópico y lo verdadero
Por Claudia Guerrero Martínez
Iglesia Católica en Veracruz protege a sacerdotes violadores y Cuitláhuac García apoya a acosadores y agresores sexuales
La relación de la Iglesia Católica con investigaciones ministeriales tal parece no tienen fin, pues las víctimas interponen denuncias por acoso sexual, violación sexual y pedofilia, siendo delitos graves y desde la Diócesis de Veracruz guardan un silencio cómplice. Los casos recientes de José Miguel “N”, sacerdote en el municipio de Texistepec, Veracruz, acusado por abuso sexual a una menor de edad y el entonces monaguillo Fernando “N” quien denunció a “Carlos “N”, párroco protegido por la Arquidiócesis de Xalapa, muestran la relajación de las normas y la ética que debe prevalecer en esta organización religiosa y no proteger a sus integrantes delincuentes.
El caso de José Miguel “N”, quien se ostentaba como sacerdote de la Iglesia San Miguel Arcángel, en el municipio de Texistepec, acusado por violar a una menor de edad, siendo los padres de la víctima quienes interpusieron la denuncia ante la Fiscalía Especializada perteneciente a la Fiscalía General del Estado de Veracruz, abriendo una Carpeta de Investigación en su contra.
La víctima de 13 años, quien era la asistente del sacerdote Miguel Ángel “N” narró los pormenores de cómo el párroco la acosó y violó, además de que los padres acudieron al DIF Municipal en Texistepec, para ser canalizados a las autoridades de la Fiscalía en Acayucan.
Lo interesante, que la Arquidiócesis en Xalapa no ha declarado nada, ni ha hecho un posicionamiento, siendo que el “Padre Miguel” ya se dio a la fuga. Cabe mencionar que esta parroquia pertenece a la Diócesis de San Andrés Tuxtla a cargo del monseñor José Luis Canto Sosa, quienes hasta el momento no han fijado una postura por lo ocurrido, como lo dio a conocer un medio de comunicación nacional con la liga: https://www.milenio.com/estados/sacerdote-veracruz-acusado-presunto-acoso-sexual-menor
En otro caso, con la Carpeta de Investigación con el número 313/2022/V que se ventila en el Distrito Xalapa, Juzgado Cuarto de 1ª Instancia por el delito de daño moral, en una demanda civil y antes hubo una denuncia por violación sexual, el Juez que lleva este caso resolvió a favor de la víctima Fernando “N”, quien ordena al sacerdote Carlos “N” de pagar indemnización y la Arquidiócesis de Xalapa está interviniendo para que este caso no “camine”, ni haya un proceso pericial para determinar el monto del pago a la víctima.
Muchos medios de comunicación y hasta periodistas en Veracruz, que en una época aspiraron a ser sacerdotes, ahora son mercenarios de la pluma y han callado sobre casos de abuso sexual perpetrados por párrocos en contra de menores de edad y víctimas, así como terribles casos de pedofilia. Y es que la Iglesia Católica ha protegido a toda costa a sus sacerdotes, quienes desvían la palabra de Dios y utilizan su poder para controlar a niños, jóvenes y mujeres, con base a amenazas, gritos, golpes y hasta pagos de dinero, con el fin de satisfacer sus instintos.
Aclaramos, no todos son sacerdotes cuestionados, ni estamos generalizando, pero se debe dar contexto para alertar a los padres de familia y a las y los jóvenes a que no permitan estas prácticas, ni abusos. Ni tampoco sentirse mal y callar por sufrir ataques, insinuaciones, miradas provocadoras, ni tocamientos, yendo de inmediato a denunciar los hechos ante la FGE.
La Iglesia Católica, junto con otras como La Luz del Mundo, en donde muchos padres de familia ofrecían a sus hijas como tributo al fundador de esta secta religiosa Aarón Joaquín González y luego, lo suple un presunto “emisario de Dios”, siendo el hijo de éste quien ya se hace llamar “Apóstol”, Samuel Joaquín y éste deja el poder y control de esta comunidad religiosa a Naasón Joaquín García. Todos abusaban de niñas, de mujeres y cont