Desde el Café
Ocho incautos tras una corona que ya tiene dueña
Por Bernardo Gutiérrez Parra
Este lunes se registraron Rocío Nahle, Sergio Gutiérrez, Eric Cisneros y Manuel Huerta como aspirantes a la Coordinación Estatal en Defensa de la 4T. Rocío dijo que va a defender a la 4T por amor a Veracruz. Sergio aseguró que el pueblo está con él. Eric manifestó ser un veracruzano orgulloso de sus raíces y comprometido con los principios de la 4T y Manuel presumió su amistad de años con el presidente López Obrador como aval para ganar la contienda interna.
Ayer martes se registró el titular de la SEV, Zenyazen Escobar y también lo hicieron Citlalli Navarro, directora de Planeación Aduanera en la Agencia Nacional de Aduanas; el diputado local del PT Ramón Díaz; Lucero Navarrete también del PT y la diputada federal Claudia Tello, con lo que son nueve y no seis los aspirantes.
Zenyazen, que tiene asegurada una curul en el Senado, se registró nomás por disciplinado que es. De arriba le dijeron que lo hiciera para que ayudara a completar la media docena y el funcionario cumplió.
De Citlalli, Ramón, Lucero y Claudia no me ocuparé más simplemente porque son comparsas.
Una vez con su registro, ¿qué harán los cuatro suspirantes importantes? En teoría nada que no sea rascarse la barriga, porque tienen prohibido hacer campañas o mítines. Se supone que deberán esperar a que en octubre se dé a conocer quien ganó la encuesta. Pero en la práctica desarrollarán un activismo bárbaro. Activismo por demás infructuoso porque la candidatura para Veracruz tiene rato que se decidió en Palacio Nacional.
El problema es que los que van a perder no entienden y se prestan al juego.
Sergio Gutiérrez está aferrado a una tablita llamada Adán Augusto López, pero es una tabla endeble. Si por alguna razón Rocío no va, Sergio difícilmente será el candidato sustituto pues antes que él están Manuel Huerta, Zenyazen Escobar y Juan Javier Gómez Cazarín, cercanos en afecto al presidente.
Eric Cisneros es el funcionario más rechazado por los veracruzanos, pero está tirándole al sol para ver si le pega a la luna convertida en una curul de preferencia federal. Caso contrario es Manuel Huerta que sí está en busca de la candidatura porque quiere ser gobernador, tan es así que ya le presentó su renuncia a López Obrador y el viernes entregará la oficina donde despachó como Delegado Federal de los Programas del Bienestar.
A los tres los une un denominador común que no es su amor por Veracruz sino la necesidad de obtener fuero al menos por tres años por la cola que tienen para que se las pisen. Sergio deberá responder por el derroche de millones de pesos que ha hecho desde hace más de dos años. Eric por sus innumerables violaciones a la ley y abusos de poder. A Manuel Huerta lo persiguen como sombra los señalamientos por hostigamiento y presunto abuso sexual.
Es decir, Veracruz podría ser gobernado por un diputado federal por el Estado de México nacido en Minatitlán pero que tenía lustros sin pararse por la entidad. Por un funcionario detestado por los veracruzanos o por un presunto violador.
Futa…
Con Rocío Nahle es otro rollo. Apapachada por el presidente López Obrador y el gobernador Cuitláhuac García con todo lo que estos apoyos conllevan, a la zacatecana le faltaría un detalle para sentarse en la silla que hoy ocupa Cuitláhuac: que los veracruzanos voten por ella en bola el próximo 2 de junio.
Nomás con eso, la armará la señora.
Comienza a destaparse la cloaca
Este martes el líder estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, cumplió su palabra y dio a conocer el primero de varios casos de corrupción y desvío de recursos en el gobierno de la 4T. Lo que descubrió el también legislador jarocho, es algo que en el argot judicial se conoce como delincuencia organizada y en el que estarían involucradas al menos 18 dependencias estatales. Solo en la Secretaría de Salud, se detectaron anomalías que superan los mil 500 millones de pesos.
“Esto para mí adquiere características de presunta delincuencia organizada, hay un claro desvío de recursos y una omisión de un deber legal, el difunto exsecretario de Salud Gerardo Díaz Morales, me ofreció que de manera conjunta acudiéramos a estas instancias, a la Fiscalía General, a la Fiscalía General de la República”, dijo en conferencia de prensa.
Ramírez Marín enfatizó que cuando llegó a la dirigencia del PRI y al Congreso Local, “siempre nos comprometimos a hablar con sustento, con documentos, con pruebas, como se hace hoy; son documentos públicos que están al alcance de todos. Así está Salud, en la siguiente entrega hablaremos de otra dependencia”.
Y a renglón seguido agregó: “Hay una colusión de personas físicas, compiten entre ellos para obtener beneficios, se supone que esa era una práctica que iban a desterrar. ¿Les parece que entregarle la responsabilidad de mantener los aparatos para darle servicio básico médico a quienes tuvieron Covid durante la pandemia, a personas físicas es una práctica correcta?
En este sentido, detalló que en SESVER hay 50 empresas de reciente creación en el período 2019 a 2022 en colusión con otras empresas por medio de representantes legales; 160 contratos de 2019 a 2022 por un monto de 1,087.1 mdp, de los cuales 94 contratos fueron por adjudicación directa por un monto de 315.3 mdp, y 66 contratos fueron por invitación por un monto de 771.8 mdp. Hay 190 contratos por igual número de personas físicas por 506.3 mdp; 44 personas físicas son beneficiarias de programas sociales con una asignación 122.8 mdp y empleados de Gobierno Estatal cuando se asignaron contratos.
Ejemplificó algunos casos como el de: Bety Torres Hernández, de 23 años de edad, empleada de SESVER, a quien se le dio un contrato por Mil 092 millones, 799 mil pesos; a Misael Carmona Medina, de 24 años, beneficiario de Jóvenes Construyendo el Futuro, con 22.9 millones de pesos en contratos. Se trata de más casos como el de Araly Rodríguez Vez, la empleada de la SEV con contratos de hasta 100 millones de pesos, caso que no se ha esclarecido.
Marlon Ramírez dijo que con estos más de mil quinientos millones de pesos en la Secretaría de Salud, se hubiera podido construir una clínica en Chinameca, otra en San Sebastián, otra en Jalapilla o en la zona de Orizaba; se hubiera podido construir el Hospital de Cardiología del Puerto de Veracruz, haber dotado de mantenimiento y servicios al Hospital Luis F. Nachón, al Hospital de Cancerología, reparar el elevador del Hospital Infantil en el puerto de Veracruz, que se les ha caído tres veces o comprar toda la medicina posible para el estado.
“Quizá esto explica por qué hay más de 17 mil bardas pintadas y miles de espectaculares en todo el estado” ironizó Marlon, que en su conferencia de ayer martes, comenzó a levantar la tapa de la cloaca. Una cloaca multimillonaria en desvío de recursos hecha por un gobierno que prometió que no sería como los de antes.
bernardogup@hotmail.com