Desde el Café
Y ahora, que se vaya al diablo la educación
Bernardo Gutiérrez Parra
Ay Dios, ay Dios… Mientras más leo los tuits de Cuitláhuac García, más le digo de cosas feas a los gobiernos del PRI y el PAN pues gracias a sus trinquetes, corruptelas, multimillonarios robos y desatinos, hicieron posible el ascenso al poder estatal del peor gobernador que ha tenido la entidad.
El debate sobre los libros de texto que utilizarán los niños de primaria en el próximo ciclo escolar está candente.
Este miércoles Cuitláhuac la agarró contra el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, que declaró: “A todos los padres de familia del país, los exhortamos a que, ante el probable desacato de López Obrador, desechen los libros de texto que den a sus hijos o al menos les quiten las hojas que ustedes consideren que no son convenientes para la educación de sus niños”.
Y es que viendo las cosas de manera objetiva no son libros de texto, sino manuales de adoctrinamiento para los menores.
Tan es así que un juez ordenó a la SEP que no se distribuyan en tanto no exista una explicación clara de los mecanismos utilizados en su elaboración y si fueron aprobados por maestros, expertos en el tema y padres de familia, lo que no sucedió.
Pero el presidente López Obrador que tiene rato que se pasa la ley por el forro, dijo que los libros van porque van y punto.
Y Cuitláhuac, que parece que solo vive para replicar patéticamente las mañaneras de su jefe tundió en sus redes a Marko: “La campaña del PAN: ¡a quemar los libros!, ¡destruyan los libros! Eso es lo que propone la derecha retrógrada: destruir los libros”, escribió. P.D. Me quedó la duda ¿en qué época exactamente nos quieren gobernar?, ¿en el futuro o siglos atrás?”
Uta… basta leer este bodrio para saber que a Cuitláhuac jamás lo educaron, pero sí lo adoctrinaron.
Sobre el tema, el diputado federal José Francisco Yunes Zorrilla fijó su postura: “No es un tema menor, es un tema que hay que atender; primero porque los libros de texto como el diseño de políticas públicas, debe estar creado por un conjunto de expertos, sujeto objetivamente a técnica y en ninguna circunstancia con sesgo ideológico, y mucho menos de coyuntura. Lamentablemente, por lo que se escucha y se ve, los libros de texto están adoctrinando más que formando a los jóvenes y eso es inadmisible.
“Los diputados trabajamos en este tema desde la perspectiva legal y posiblemente a través de la Comisión de Educación pero directamente se tiene que atender, desde los órganos con autonomía aunque estén desconcentrados de la SEP, que están integrados más allá que por militancia, por cuadros que acreditan su conocimiento, su trayectoria en la elaboración de políticas públicas, lamentablemente estos órganos están siendo sesgados tanto en el aspecto educativo como en el que se puedan imaginar en la actual administración” indicó el legislador peroteño.
Por su parte, el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) señaló que “El nuevo plan de estudios pierde el foco de habilidades básicas como las matemáticas y la ciencia”.
Al respecto Yunes Zorrilla manifestó: “El IMCO es otro órgano que hace parte de la sociedad civil, apartidista completamente, que trata desde sus perspectivas asuntos de carácter público y el de la educación es fundamental; entonces son voces de personas calificadas que no tienen militancia, que hay que atender y que llevan a la conclusión de que se está haciendo mal desde el gobierno; el gobierno quiere adoctrinar desde la niñez para generar algún tipo de posicionamiento y pertenencia posterior”.
Pero Cuitláhuac García le pregunta a los panistas ¿a qué época nos quieren regresar?
En lo personal lo ignoro, lo que sí puedo asegurar es que el gobierno de la 4T nos quiere regresar (con nuestros niños y adolescentes por delante) a la época más oscura de la educación mundial.
Lo que está haciendo Marx Arriaga, director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y autor intelectual de los bodrios de texto, junto con la titular de la SEP, Leticia Martínez y el decidido apoyo de López Obrador, es un atentado contra los niños de México.
Un libro sirve para quitarle lo estúpido a las personas, pero un panfleto que adoctrina, las hace más estúpidas. Y por lo visto Marx y su jefe Andrés Manuel quieren una niñez que rebuzne.
Futa…
Insisto en mi tesis lector, ni duda cabe que estos sujetos y sujetas de la 4T están transformando al país.
bernardogup@hotmail.com