Bernardo Gutiérrez Parra
Ya se veía venir. La coalición del PAN con el PRI y PRD por la alcaldía de Xalapa se empezó a tambalear desde que el líder nacional del blanquiazul, Marko Cortés (que había dicho sí sin chistar a esa unión en otros municipios), se hizo el remolón y le dio largas al asunto en la capital del estado. Al final la alianza se rompió, así lo dio a conocer el líder estatal del PRI, Marlon Ramírez, en reunión con columnistas ayer por la tarde.

La decisión es desafortunada, por decirlo de una manera educada. Pero también es sospechosa y con un tufillo a traición, por lo que se soltaron las especulaciones.

Una de ellas asegura que lo que le interesa a Marko es reelegirse como presidente del PAN y lo que le pase a Xalapa le importa pura corneta. Quienes le prometieron apoyo en ese sentido fueron los Yunes Linares Márquez a cambio de que Sergio Hernández Hernández sea candidato a alcaldía.

El clan Yunes ha apoyado fuerte a Sergio, aunque nadie sabe el motivo, si se toma como base que el diputado local con licencia no tiene la mínima oportunidad de ganar y menos si va en solitario.

Con esta decisión Sergio Hernández estaría apoyando al candidato Ricardo Ahued, ya que un voto para Sergio será un voto menos para la oposición a Morena.

¿El apoyo será gratuito? No hombre, qué va. En política nadie da paso sin huarache.

Cobra fuerza la versión de que a cambio de ese apoyo, el gobierno de Cuitláhuac García guardará en el fondo de un baúl (al menos por el momento), las acusaciones penales que pudieran devenir contra Sergio por el cochinero que dejó en desvío de recursos cuando fue presidente de la JUCOPO en la Legislatura anterior. Y que podrían enviarlo a la cárcel.

Marlon Ramírez dijo que todavía hoy el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno y el del PRD, Jesús Zambrano, buscarán convencer a Marko Cortés de que cambie de opinión. Pero se ve difícil.

Para colmo, las reglas del juego prohíben que el PRI y el PRD vayan en coalición. La coalición es entre tres o nada.

Por lo anterior, la contienda por la alcaldía de Xalapa será entre Ricardo Ahued que irá por la coalición de Morena, PT y PVEM; David Velasco que irá por el PRI; Cuauhtémoc Velázquez que lo hará por el PRD y Sergio Hernández que irá por el PAN. Sin descartar a Cinthya Lobato que puede ir como candidata de Unidad Ciudadana.

¿Cuál es el panorama para los candidatos? Difícil para todos.

Aunque de arranque Ricardo Ahued va arriba en las encuestas, el porcentaje que le lleva a David Velasco (su rival más fuerte) es de apenas unos puntos porcentuales. Y así como tiene el respaldo de buena parte de la ciudadanía, así tendrá el rechazo de otra buena parte de los xalapeños que han dicho que si va por Morena no votarán por él.

Además, tendrá que cargar con el descrédito del alcalde al que piensa suceder y deberá cuidarse del fuego amigo que de seguro saldrá de la Secretaría de Gobierno.

El PRI deberá echar mano de todos sus recursos e infraestructura y aceitar muy bien su maquinaria si quiere salir con el brazo en alto, y en ese sentido el viejo nonagenario tiene un colmillo así de retorcido. David Velasco es un buen candidato y un hombre sin mácula, pero deberá recibir todo el respaldo y apoyo de su partido si desea repetir como alcalde de los xalapeños.

Al saber que no irán en alianza y que la meta es más cuesta arriba, Marlon Ramírez dijo que nada es imposible si existe unidad. Y apelarán a esa unidad que tan buenos resultados les ha dado a lo largo de su historia.

El PRD buscará los suficientes votos para sobrevivir. El PAN seguirá sin ganar en Xalapa y Sergio Hernández buscará salir más o menos bien librado de los ataques de Cinthya Lobato que le dijo sus verdades en junio del 2017 y desde entonces lo trae en la mira. Así como Sergio buscará arrancarle votos al PRI para Morena, así Cinthya buscará arrancárselos a él para su partido Unidad Ciudadana.

¿Y los partidos restantes?

Con todo y sus candidatos irán de comparsas.

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