Luego de señalar que las normas actuales contra el fraude fiscal han demostrado ser insuficientes, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, secretaria de la Función Pública (SFP), hizo un llamado ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para combatir a ese “monstruo de los flujos ilícitos” a través de la acción coordinada internacional.

Así lo señaló al participar en la presentación del informe sobre Rendición de Cuentas, Transparencia e Integridad Financiera Internacional (FACTI, en inglés) para lograr la Agenda 2030, en la que coincidió con la idea de que “los flujos ilícitos son un problema sistémico que exige soluciones estructurales”.

En ese sentido subrayó que para combatir la evasión fiscal, el blanqueo de capitales y los flujos financieros ilícitos a nivel mundial que hay que “apuntar a responsabilidades concretas para los países más desarrollados”, mismos a los que criticó por no invertir en combate a la corrupción, fenómeno que se ve empeorado por “normas de secreto bancario” y las protección del sector privado que ayuda a la evasión fiscal.

“Por lo tanto hay que hacer hincapié en las relaciones de poder que subyacen a los mercados. La fiscalización de las decisiones por parte de los poderes del mercado hace que las instituciones democráticas estén al servicio de servicios específicos, el sector privado tendría que responder a las normas de transparencia”, sentenció.

“Si no podemos lograrlo tenemos que prepararnos ante un ataque por parte de los ciudadanos que estaría totalmente legitimado y que además pondría en tela de juicio la legitimidad de los gobiernos democráticos y si no actuamos pronto nunca seremos capaces de lograr la agenda de 2030”.

En el caso específico de México resaltó que como resultado de mejoras en reformas contra el fraude fiscal el país logró recaudar durante el 2020 un total de 10 mil millones de dólares mejorando cuidados en las exportaciones del país, que representan un 70 por ciento del PIB.

“Estamos comprometidos con la lucha contra la corrupción en todos los sectores de la economía y hoy es más importante que nunca conseguir esos objetivos. No podemos seguir condenando a millones de personas a la pobreza mientras que un puñado acumulan la gran mayoría de la riqueza de todo el mundo. Al contrario, debemos trabajar todos juntos para lograr un mundo más próspero e igualitario para todos”, subrayó.