No tengo injerencia, es un asunto que lleva la Fiscalía, dijo el presidente López Obrador al responder sobre el caso de la extitular de Sedesol, Rosario “N”, que busca un acuerdo de oportunidad con la Fiscalía General de la República.

“No estoy involucrado, corresponde a la Fiscalía, ellos recibieron denuncias y están llevando a cabo todo el proceso’’, comento durante la conferencia mañanera.

Lo mismo en el caso del abogado (Juan) Collado, “me han llegado a decir, yo hablo, soy testigo protegido o como se le llame, pero necesito que el presidente me garantice que me van a respetar el acuerdo y que me diga hasta donde puedo llegar, a quien voy a denunciar’’.

Y la respuesta es no, “no es decir a Juan Collado, a ver, tu relación con (Carlos) Salinas y habla y así intervenimos, no, eso es inmoral, eso no lo puede hacer el presidente de México”.

López Obrador explicó que eso le corresponde a la Fiscalía y tiene que ser en el marco de la legalidad, “nada de acuerdo en lo oscurito, nada de concertacesiones, sino se pierde la autoridad”.

“He planteado abiertamente que lo que importa es que si defraudan al pueblo, si se afectó a la hacienda pública, que devuelvan los recursos”, recordó el mandatario.

Citó que Estados Unidos lo primero que hace es quedarse con los bienes, “muchos de esos bienes de México; ya estamos definiendo un mecanismo para que esos bienes regresen a México, eso sí importa”.

En el caso del señor (Alonso) Ancira, dijo el presidente, hay una auditoria y la planta se vendió más cara, 200 millones de dólares más, y hay una pérdida para el erario, independientemente de la sanción y del castigo a los funcionarios.

“Esos 200 millones de dólares tienen que regresar, porque si no hay reparación del daño, nosotros nos opondríamos en la Fiscalía, de cómo están permitiendo la libertad bajo fianza, si no hubo regreso de lo que se sustrajo ilícitamente del erario”.