A últimas fechas, en las mesas del café, y en espacios públicos en Sayula de Alemán, se comenta mucho el gran impacto que ha tenido la noticia de que una de las aspirantes más fuertes al gobierno municipal de Sayula podría ser la licenciada Lorena Sánchez Vargas, viuda del ex regidor sayuleño Héctor Vázquez Velásquez.

El fin de semana pasado Lorena Sánchez tomó protesta de una cartera en el PT local, luego-luego, en el ayuntamiento de Sayula sintieron nervios, y lo más parecido al terror, por el tsunami político que se les avecina, pues sin duda, alrededor de la figura de Lorena Sánchez se están aglutinando muchas esperanzas por un cambio real en ese municipio.

Y claro, se sabe que por eso desde entonces Lorena Sánchez no ha dejado de ser intimidada, amedrentada y hostigada por personeros de intereses oscuros, aviesos y perversos que al parecer provienen de la política y la narcopolítica local.

Es sabido que al menos dos niveles de gobierno, el Federal y el Estatal, ESTÁN ENTERADOS, y observan muy de cerca la situación.

Y en este tenor, ojalá que el primer responsable de la seguridad en ese municipio, COMO LO MARCA LA CONSTITUCIÓN política de los Estados Unidos de México, EL ALCALDE FREDY AYALA GÓNZALEZ, también asumiera su papel, antes de andar echando el bulto diciendo que la seguridad es tema de la Fuerza Civil, más que por esos rumbos ya son muchos los aspirantes a cargos públicos que han sido amenazados y asesinados por no comulgar con una línea política.

Así las cosas, Ayala González debería ser el primer interesado y preocupado en que a Lorena Sánchez Vargas NO LE PASE NADA.

Pendiente debería estar de que ni si quiera, vaya, le diera un ataque de caspa.

Menos, mucho menos, un catarro.

O que al salir de su casa, por una ventica de aire del sur, le pegue una gripe.

Mucho menos, un accidente en medio de la noche, quizá, inexplicable.

Pues así, sin duda, el que PAGARÍA EL MAYOR COSTO POLÍTICO antes de que cante el gayo tres veces sería el alcalde sayuleño ya que es sabido que aspira a dejar el cargo para brincar a una diputación en busca del tan angelado FUERO.

Esto no es nuevo. Ahí está la amarga experiencia del secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, con la finada alcaldesa de Jamapa, Florisel Ríos , cuyo homicidio lo cimbró más cuando la misma edil en vida dejó testimonios de las amenazas y el acoso de cual había sido objeto por el Dos del Palacio, que llevaron a que desde lo más alto del Poder Presidencial a ponerlo un rato en la “congeladora política”.