Bernardo Gutiérrez Parra
Ya sólo faltan 50 días para que llegue enero y con él comience (ahora sí, en serio) la lucha por las alcaldías y diputaciones locales y federales que culminará en las urnas el próximo 6 de junio. A nivel nacional son cientos de miles los que buscan uno de los 21,368 cargos de elección popular, además de 15 gubernaturas.
En Veracruz se calcula que conservadoramente son seis mil los sujetos y sujetas que andan viendo la manera de que los tomen en cuenta como candidatos a uno de los 297 puestos de elección popular que estarán en juego entre 212 alcaldías, cincuenta diputaciones locales y treinta y cinco diputaciones federales.
Después de las gubernaturas las más socorridas son las presidencias municipales que por muy rascuaches que sean mueven millones de pesos de presupuesto. Una de ellas es Xalapa que este año, con todo y los subejercicios, manejó 1,615 millones de pesos y es de las ciudades a la que más le guiñan el ojo los aspirantes.
Ayer comenté que tiene cincuenta galanes y galanas que la codician y no será nada raro si se agregan más. Pero de todos ellos ¿quiénes tienen reales oportunidades de ganar?
Empiezo, lector.
En la capital veracruzana Morena no tiene nada que oponer a sus adversarios. Alguna vez dije que es tan funesto el trabajo realizado por el alcalde Hipólito Rodríguez Herrero, que ni aunque nombren al Papa como candidato a sucederlo repetirán su triunfo.
Pero no, no será el Papa quien pase esas vergüenzas. Todo parece indicar que los morenos se decantarán por la diputada federal Dorheny García Cayetano, es decir, irían con su mejor carta. Porque dicho sea con todo respeto, Dorheny está muy por encima de Ana Miriam Ferraez, Rosa Linda Galindo y Juan Vergel Pacheco.
Dorheny es una licenciada en derecho carismática, inteligente y trabajadora que para su buena suerte cuenta con el apoyo del gobernador Cuitláhuac García.
Tiene en su contra que es una luchadora social y los xalapeños están hasta el gorro de los luchadores sociales. Pero sin duda lo más preocupante es que cargará con un lastre llamado Hipólito Rodríguez que le pesará mucho. La inseguridad en Xalapa, el desempleo, los baches, el descuido de sus parques jardines y mercados, los millonarios subejercicios, es decir, todo lo malo que ha hecho Hipólito y lo bueno que ha dejado de hacer, se lo echarán en cara a la joven cuando ande en campaña.
¿Qué posibilidades tiene Dorheny de ganar la alcaldía? Pocas, pero habrá que ver cómo se desenvuelve en el campo electoral.
Los partidos Podemos y Todos por Veracruz aún buscan candidatos para Xalapa. Pero en el caso de Unidad Ciudadana todo parece indicar que su candidata será Cinthya Lobato y si esto es verdad ¡aguas! Cinthya no será una aspirante del montón.
Inteligente y aguerrida por naturaleza, Cinthya ideó, planeó y creó un partido político para trascender y no para vivir del presupuesto. Si la cúpula de Unidad Ciudadana tiene un plan para Veracruz, Cinthya lo tiene para Xalapa, ciudad a la que ama profundamente.
Una fuente cercana a la ex diputada me dijo que si Cinthya resulta candidata, su plan será recorrer Xalapa con un proyecto de seguridad bajo el brazo entre otras propuestas. Si sigue la pandemia las reuniones serán virtuales, pero la finalidad será que el mensaje llegue a la mayoría de los xalapeños y éstos interactúen con ella.
Si Cinthya resulta ser la efectiva de su partido para Xalapa dará la batalla, una dura batalla, lector.
Del otro lado están el PAN, PRI y PRD que o van en alianza o perderán sin remedio.
El aspirante del que más se ha hablado para ser el abanderado de esta alianza es David Velasco Chedraui al que incluso muchos ya ven como el próximo munícipe. De David no hay mucho que decir que no se sepa. Fue alcalde por el PRI, hizo un buen papel y no tiene problemas de aceptación entre los xalapeños. Por el contrario, es visto con mucha simpatía.
La bronca es el jaleo que puede haber entre PAN, PRI y PRD porque ¿cuál de los tres lo llevará como su abanderado y cuales deberán asumir el rol de aliados de esa candidatura? Ese es un asunto que deberán dirimir cuando antes.
Si los tres partidos se ponen de acuerdo no habrá problema porque David sería quizá el aspirante más fuerte. Pero si salen a relucir los divisionismos y patadas debajo de la mesa, que se despidan de Xalapa y entonces el duelo sería entre Dorheny y Cinthya que aprovecharían esa división.
Ojo, todo lo anterior se hará efectivo si tanto Dorheny como Cinthya y David son candidatos, porque hay dos aspirantes más y muy fuertes: Ricardo Ahued y Américo Zúñiga.
Ricardo no tarda en entrar en colisión con Morena y ya dijo que no buscará la alcaldía. Pero si por esas cosas que tiene la vida Morena le piensa mejor y lo lleva como su candidato, Dorheny tendría que esperar.
Lo mismo sucedería con Américo. Si él es quien va por la alianza PAN, PRI y PRD, David Velasco tendría que conformarse con la candidatura a una diputación federal plurinominal.
Ahí tienes lector; para donde se muevan los nombres de los aspirantes, siempre quedarán tres con reales posibilidades de ganar de una lista de más de cincuenta. Dorheny, Cinthya y David, o Ricardo, Cinthya y Américo. Entre ellos está quien gobernará Xalapa a partir del 1 de diciembre del 2021.
Salvo los imponderables, ¿acaso ves a alguien más en el horizonte?
bernardogup@hotmail.com