Luego de señalar que el Gobierno de México no debe convertirse en juez electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su postura de actuar con prudencia y esperar a que las autoridades de Estados Unidos, que se encargan del proceso electoral, decidan sobre el ganador de la Presidencia.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, López Obrador expuso que no hay prisas y que el esperar a realizar un pronunciamiento sobre la elección presidencial no significa que se esté avalando que hubo un fraude electoral, como actualmente sostiene Donald Trump.
Incluso, dijo que no tiene nada en contra del Partido Demócrata ni en contra del virtual presidente electo de la Unión Americana, Joe Biden y recordó que durante los últimos años la relación con Trump ha sido buena y con respeto.
“Quiero dejar de manifiesto, quiero informar que en cuanto a las elecciones de Estados Unidos, la postura es la de esperar a que las autoridades de Estados Unidos encargadas del proceso electoral decidan sobre el ganador de la presidencia, nosotros no podemos actuar de manera imprudente, y no solo es un asunto de forma, es también de fondo. Hay que actuar con responsabilidad y respeto a todos”, indicó.
Tras explicar que él no es un juez electoral para definir quién ganó, López Obrador adelantó que la relación con quien oficialmente resulte vencedor en las elecciones estadounidenses no será mala y en su momento se buscará un acercamiento.
“Tengo la facultad y la obligación de ajustarme al mandato constitucional en cuanto a política exterior y es muy claro el artículo 89 de la Constitución, que establece que debe guiarse por los principios de no intervención y de autodeterminación de los pueblos”, detalló.