El dirigente interino de Morena, Alfonso Ramírez Cuellar justificó la derrota de su partido en Coahuila durante las elecciones del pasado domingo ante el PRI, al acusar que se cometió una elección de Estado en esa entidad.
En conferencia de prensa, Ramírez Cuellar dijo que la frase de “el carro completo” que presumió el domingo el Revolucionario Institucional, parecía que era cosa del pasado y, aseguró que, debido a la presunta coacción del voto del PRI, este partido se pudo quedar con la victoria en Coahuila; sin embargo, no indicó cuántos recursos presentará ante la Fiscalía Especializada Contra Delitos Electorales para probar su dicho.
Asimismo, afirmó que, en Coahuila, el morenismo dio un salto muy positivo y se rompió el bipartidismo en el Estado; mientras que, en el caso de Hidalgo, dijo que de un ayuntamiento que gobernaban en 2017, pasará a tener 20.
Acusó que, en Hidalgo, se presentaron distintos actos de violencia e irregularidades; no obstante, señaló que se está haciendo la revisión de los resultados y afirmó que Morena gobernará más del 50 % de la población en Hidalgo.
Insistió que a pesar de las practicas corruptas en el proceso hidalguense, pudieron salir adelante y negó las críticas que le hicieron los aspirantes a la dirigencia de este instituto político, Mario Delgado, Porfirio Muñoz Ledo y la ex aspirante Yeidckol Polevnsky, en torno a que el fracaso del partido en estos comicios, se debió a que estaba distraído en controlar el proceso interno de renovación de su partido.
En una especie de autocrítica, mencionó que, de cara al proceso electoral federal del 2021, se tiene que hacer una reflexión de las debilidades municipales que tiene Morena en su estructura y reforzarla; a su vez, consideró que la oferta de candidatos para ese año que viene, debe contener una mejor propuesta.
Finalmente, mencionó que se debe cerrar el capitulo de la renovación de la dirigencia y dejar atrás las diferencias internas entre la militancia por esta disputa.