Bernardo Gutiérrez Parra
Fue a mediados de enero cuando en una de sus conferencias mañaneras, el presidente López Obrador dijo que si no se vendía, se rifaría el avión presidencial. Los memes que se soltaron de inmediato son de todos conocidos.
Como alguien dijera que eso era una ocurrencia el presidente le reviró: “No actuamos de esa manera, no somos un gobierno de ocurrencias. Estamos buscando reparar el daño y que se recupere dinero que es del pueblo de México”.
Bien sabes lector que el avión, el aparato, no se va a rifar. Pero si habrá una mal llamada rifa del avión presidencial.
Los primeros clientes fueron empresarios que todavía la llevaban más o menos bien con el tabasqueño. En una cena en Palacio Nacional donde se sirvieron tamalitos de chipilín, 75 de ellos aceptaron comprar cada uno 20 millones de pesos de cachitos, con lo que se hizo una polla de 1,500 millones de pesos.
Algunos dijeron que esos boletos los donarían para obras escolares en comunidades y ya los entregaron. La bronca es que esos cachitos fueron a parar a las delegaciones de la Secretaría del Bienestar, que a su vez los entregarán a padres de familia pertenecientes a los Comités Escolares de Administración Participativa.
La tarde de ayer se realizó una videoconferencia nacional con los treinta y dos delegados estatales y ahí se les dijo que los cachitos serán repartidos gratuitamente, pero con una condición digamos… muy sui géneris.
Y nadie mejor para explicar este rollo que el delegado en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, que posteó en su Facebook el siguiente mensaje que transcribo textual:
“Compañeros de la Secretaría de Bienestar nos reunimos en videoconferencia, para capacitarnos en la próxima entrega de cachitos de la Lotería Nacional de la rifa del avión presidencial.
“Por parte del Gobierno de México, los Comités Escolares de Administración Participativa (CEAP), que son conformados por los padres de familia de las escuelas beneficiadas con el Programa ‘La Escuela es Nuestra’, recibirán un boleto de la rifa del avión presidencial, con el compromiso que, en caso de resultar ganadores, el recurso se invertirá en mejoras para las escuelas y obras en su comunidad.
(Je je je).
“Tenemos que demostrar que los mexicanos somos distintos, que somos honestos, por eso se le pide al pueblo que ayuden a gobernar, al recibir dinero público y administrarlo, y qué mejor que ellos, quienes conocen mejor las problemáticas que hay que resolver”.
(Ja ja ja).
Imagina lector que eres uno de los padres de familia que conforman esos Comités, pero imagina que no tienes ni en qué caerte muerto porque perdiste tu chamba debido al recorte presupuestal. Imagina que te levantas pensando si ese día te echará a la calle el dueño de la casa que habitas porque le debes varios meses de renta.
Imagina que ya empeñaste la tele, la plancha y el refri, entre otras cosas porque la CFE te cortó la luz por no pagarla. Imagina que ya no le quieren fiar a tu esposa en la tiendita de la esquina. Imagina que ya no tienes a quién pedirle prestado. Pero imagina que como miembro de los CEAP te dieron gratis, es decir, te obsequiaron o regalaron uno de esos cachitos. E imagina que te acuestas pobre el próximo 15 de septiembre y amaneces millonario el 16.
¿Qué harías con el cachito premiado? ¿Lo donarías dizque voluntariamente a los CEAP o lo cobrarías para hacer con el dinero lo que se te pegue tu gana?
Si el premio mayor de la rifa del avión presidencial cae en Veracruz y derrama sus dones entre los miembros del CEAP, me gustaría saber cuántos tarugos lo entregarán a ese Comité.
El afortunado que lo cobre no cometerá ningún delito porque el cachito se lo regalaron. Y como no lo podrán demandar por robo porque no se robó nada y además porque cada cachito es al portador, lo más que hará la 4T será gritar que es un traidor.
Pero a qué padre de familia le importará eso si de la noche a la mañana amanece dueño de un millón de pesos, menos el 15 por ciento de impuesto que le cobrará la Lotería Nacional.
Salvo tu mejor opinión lector, pienso que la 4T no quiere mexicanos distintos ni honestos, sino una recua de pendejos.
PD.
El gobierno Federal y la SEP tienen un presupuesto asignado para rehabilitar o reconstruir cientos de escuelas rurales que están jodidísimas no sólo en Veracruz sino en todo el país. ¿Por qué no lo utilizan? ¿Por qué tiene que ser el pueblo jodido el solidario? ¿Por qué un trabajador que vive al día tiene que donar el premio de un cachito que le dieron gratis para reconstruir escuelas, cuando parte de sus impuestos van destinados a ese rubro?
bernardogup@hotmail.com