La mezcla del drama, venganza, comedia y tragedia, son los elementos perfectos para el día a día de Andrés Manuel López Obrador como Presidente, mostrando no tener rumbo, tampoco estrategia política, ni saber atender la crisis sanitaria y con un grave problema de negación al cambio, por no querer reconocer haberse equivocado, mostrando un problema traumático y de complejos. El desgaste en su administración es evidente, a un año cinco meses de Gobierno, López Obrador lanza discursos hostiles y literales declaraciones de guerra en contra de infinidad de medios de comunicación nacionales, desestima los internacionales y sobre columnistas serios, quienes tienen comprobados millones de seguidores, los nombra en sus mañaneras, como enemigos de su gobierno, siendo que él mismo, se boicotear impidiendo armonía entre los grupos de poder.
Y este martes, los mismos enemigos imaginarios, lo tundieron con su pluma de tal forma, por los graves comentarios del Presidente, de “no gustarle el modito” en el que el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y el Banco Interamericano de Desarrollo hicieron un acuerdo para el rescate a empresas, sin haber tomado en cuenta al Presidente de México. Y es que desde el inicio de esta administración federal, López Obrador ha pintado su raya, ni acercarse a los que para él, son la Mafia del Poder, los conservadores, los que quieren que le vaya mal a México y no reconocer ser el mismo López, quien se ha cerrado las puertas con la cúpula empresarial, por su necedad de sólo aceptar, que lo único valorado, son sus discursos incendiarios escuchados por una bola de alabadores en la mañanera, así como estar confiado en su ejército de cuentas falsas, manejadas desde la oficina de Comunicación Social de la Presidencia.
Y al ver el Consejo Empresarial Mexicano, conformado por empresarios, quienes luchan por mantener a flote sus negocios y sostener a sus trabajadores, observan a un Presidente necio y lleno de complejos existenciales, adjudicándoselos como personales, provocando, buscar otra opción y llegaron a un acuerdo con el BID… López Obrador molesto, aseguró que no endeudará al país y como fue literalmente omitido, no dará su aval a este acuerdo, cuando no será necesario y se observa que estando López Obrador o no, el andamiaje empresarial y desarrollo económico seguirán adelante. Y las Cámaras Empresariales de todo México no esperarán hasta que este disminuido Presidente decida atender o no a la economía en el país.
Con un desface en su discurso, López Obrador asegura que primero pretende rescatar a los más necesitados, dejando a un lado a quienes en realidad son los que generan los empleos y usar los programas sociales, para fines electorales. Y mientras, la cúpula empresarial se va ahogando por la contingencia sanitaria e irresponsablemente dejarlos a la deriva para que al estar en completa quiebra, el Gobierno Federal entre a ayudarlos, pero bajo sus condiciones. Y esto demuestra que el hoy Presidente de México nunca perdonó, cuando en el 2006, el Consejo Empresarial lanzó una campaña nacional con spots afirmando que López Obrador era un peligro para México… Y ahora, lanza su actitud desentendida en contra de estos empresarios, quienes mueven la economía en el país.
Ante un pasado de promesas incumplidas, un presente sanitario catastrófico y un futuro incierto, las renuncias de varios de sus cercanos colaboradores y otros, con excelente perfil, dimitieron en su cargo, por la necedad de este Presidente de no quererse ayudar, ni rodearse de asesores que en verdad ayuden a disminuir los problemas que enfrenta el país y además, aminorar la carga de problemas que lleva a cuestas el propio López Obrador, queriendo ser el hombre orquesta, pero además, imponer su criterio, aún cuando se violente la ley, haya daños colaterales y muchos de sus proyectos son inviables, con alto costo económico e histórico y en detrimento del poder adquisitivo de todos los mexicanos…
Van ocho renuncias en este Gabinete Federal, muchos de ellos con excelente perfil y otros, al ver las promesas incumplidas y observar el barco que va a la deriva, pudiendo hundirse en cualquier momento, optaron por abandonarlo, para que la historia no los juzgue, cuando este ocurrente Presidente deje al país, en medio de una guerra civil y caos económico, por no haber atendido a los consejos de todos los que hoy ya se fueron. Algunos afirman que López Obrador tiene en marcha un motín a bordo y los que aún siguen en el cargo ya presentaron su renuncia, sin ser aceptada y otros, con bajo perfil, para aprovechar un descuido e irse.
Casos como el Jefe del Gabinete Económico, Alfonso Romo Garza, quien el 8 de abril estaba mediando por una solución para acabar con las pugnas entre el Consejo Empresarial y el Presidente. Con el acuerdo entre los empresarios y el Banco Interamericano de Desarrollo, tira la credibilidad de Romo Garza, quien antes era el mentor y financiador de las campañas presidenciales de López y ahora, no ve la hora de salir de este Gabinete.
Otro caso es el de Olga Sánchez Cordero, quien apoyó a la 4ª Transformación y ahora, se ha convertido en un caos constante, en muchos sobresaltos y sobre todo, imposiciones del propio Presidente, ridiculizándola y colocarla como una pieza decorativa. Hace unas semanas se aseguraba haber presentado su renuncia al cargo como Secretaria de Gobernación y ésta no fue aceptada. Una abogada que llegó a ser Ministra y ahora, tira a la basura su prestigio y credibilidad para ser mediadora de los problemas, berrinches e incendios políticos que prende el propio Presidente. Hoy, su postura es de bajo perfil.
Después de la detención e inmediata liberación de Ovidio Guzmán, hijo del líder del Cartel de Sinaloa, Joaquín el Chapo Guzmán, el Ejército Mexicano fue ridiculizado una y otra vez, lanzando amenazas de un posible golpe de estado en contra del Presidente. Luego, por arte de magia, después de mandar a la Marina a que cuide las costas y literalmente quitarlo de la lucha en contra del narcotráfico, el Ejército se transformó en una gran constructora o la Border Patrol, que cuida las fronteras para los Estados Unidos. Hoy, todas las obras que lleva el titular de la SEDENA, Luis Crescencio Sandoval no son auditables, existiendo mucha opacidad en las empresas a las que se les asigna estas obras y ni la Auditoría Superior de la Federación, ni otros órganos auditables, pueden cuestionar o revisar la forma en que se otorgan los contratos, si eran las mejores en experiencia, ni mucho menos, si los costos fueron los mejores, en las obras como Santa Lucía y Dos Bocas. Y a Sandoval lo tienen ocupado y tranquilo.
Uno más es Alfonso Durazo Montaño, quien laboró con Luis Donaldo Colosio, luego con Vicente Fox y tener relaciones de Gabinete con el enjuiciado en los Estados Unidos, Genaro García Luna y ahora, es un morenista de apariencia. En investigaciones publicadas en medios nacionales e internacionales, involucran a Alfonso Durazo con el Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel del Golfo permitiendo que estos grupos delincuenciales entreguen despensas y controlen a la gente en esta epidemia. Su permanencia al frente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana es un misterio, pues aún cuando se ha publicado en la Prensa sus negocios de compra-venta de inmuebles propiedad del Señor de los Cielos, Amado Carrillo Fuentes.
El caso de Jorge Alcocer Valera, aún Secretario de Salud, se cuece aparte. Un funcionario que pocas veces participa y ser su subordinado, quien lleva la batuta de la contingencia sanitaria, al organizar, operar y ser el vocero de esta epidemia de COVID-19, mientras Alcocer Valera desaparece del mapa federal. A Hugo López- Gatell Ramírez, le asignan una encomienda muy difícil, cuando su perfil en el Doctorado en Filosofía para la Epidemiología, en la Bloomberg School of Public Health, de la Johns Hopkins University, en Baltimore, Maryland, en los Estados Unidos, en el año 2006. Su Tesis la tituló: “Efecto de la Tuberculosis en la Progresión de Enfermedad por VIH-1” …
Algunos colaboradores de López Obrador se han quedado en casa como la Secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, quien optó por anunciar un millón de microcréditos de 25 mil pesos cada uno, para luego desaparecer. Algunos aseguran que está en casa, como la actual contagiada por COVID-19, la Secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, quien desde hace una semana está en cuarentena, tratando de ocultar esta noticia y el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Manuel Villalobos Arámbula, quien tiene meses de no presentarse a laborar.
Arturo Herrera Gutiérrez, quien fue obligado a asumir la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ante la renuncia de Carlos Urzúa, ahora también está en la tablita, pues el Presidente le ha dado indicaciones, que pueden afectar severamente a la estabilidad de la moneda y el poder adquisitivo en la canasta básica. Y ante el berrinche de López Obrador, por el acuerdo entre el Consejo Empresarial Mexicano y el Banco Interamericano de Desarrollo, fue Herrera Gutiérrez quien aseguró haber sido una confusión lo declarado por el Presidente, pues este acuerdo ya estaba aprobado desde hace dos años y actualmente está en Fase 2. Colocando a López como un ignorante de este tema y sólo hizo el ridículo ante la opinión pública.
El tema de la salida de Ricardo Ahued Bardahuil, tuvo muchas vertientes y esta renuncia cayó en el chisme y la desinformación mediática, pues muchos aseguraban que su renuncia había sido por cargamentos de material médico que presuntamente no los dejaba entrar al país. Otros, que había tenido problemas con miembros del Gabinete y hasta Raquel Buenrostro, para evitar el escándalo, mintió al asegurar que estaba contagiado por COVID-19, cuando era falsa la información. Y fue cierto, lo que una servidora advirtió, al asegurar que la renuncia aún no estaba aceptada, que habría una reunión en Palacio Nacional y luego se determinará si regresaba al Senado o no.
Al final, sí fue aceptada dicha renuncia, volvería al Senado, quedando incierto el futuro de Ernesto Pérez Astorga, si regresaba a la SEDECOP, en el Gobierno de Cuitláhuac García, pero además, se confirma que el Presidente no quedó nada contento con la decisión de Ricardo Ahued y su salida de la Dirección General de Aduanas por varios motivos: Ahued no estuvo de acuerdo con el recorte presupuestal, impidiendo modernizar las aduanas y limpiarlas de la corrupción imperante, que era uno de los proyectos del propio López Obrador. Además, terminar con las mafias chinas y cárteles de la droga, sería difícil si no hay la misma ética y compromiso con otros funcionarios federales, entre ellos Raquel Buenrostro, quien tal parece, tiene otros intereses y también, otros compromisos, que pretende incluir al mismo Presidente. Por lo pronto, en el Senado ya le está esperando una excelente Comisión y seguirá trabajando en temas políticos y para beneficio de Veracruz. Cabe destacar, que MORENA está fracturándose y Ricardo Ahued no tiene buenas migas con algunos de sus integrantes, por no ser morenista puro o de cepa. En caso de ruptura con este partido político, buscaría otra alternativa o quedarse en MORENA, por ser un activo rentable para las próximas elecciones y ya se plantea el interinato en la Gubernatura de Veracruz, algo que Ricardo Ahued lo pensaría. No debemos olvidar, que el Consejo Empresarial Mexicano, al que también pertenece Ahued Bardahuil, ante desacuerdos con el Presidente de México, él optó por su renuncia, porque antes de ser político, su naturaleza es deberse a los empresarios y apoyarlos, pues no estaba de acuerdo en la actitud distante entre el Presidente y los empresarios de todo el país.
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