A nuestro correo electrónico llego el siguiente mensaje:
Hola amigos, conocidos, y contactos. Personalmente nunca he sido partidario de compartir o emitir este tipo de mensajes. Sin embargo, hoy tuve el desfortunio de presenciar un acto injusto y de violencia cometido hacia una empleada de telefonía. La mañana del día de hoy, el hombre de las fotografías tomadas, tuvo el atrevimiento de agredir con insultos, faltas de respeto y arrojándole una engrapadora a una empleada. ¿La razón? Inconformidad con el servicio.
El motivo de esta publicación es para compartir mi opinión personal:
El sujeto mencionado actuó como un cobarde. ¿Atacar a una mujer en su horario y sitio de trabajo? Es bien sabido por muchos de nosotros que cuando eres un empleado y eres violentado en tu área de trabajo te encuentras en desventaja, sabes que si te defiendes como deberías perderías tu trabajo. Como trabajador e imagen de la empresa debes mantener cierto comportamiento incluso cuando es el cliente quien se encuentra en una posición agresiva hacia ti. Aunado a ello, estamos hablado de violencia de género, ya que además de violencia verbal, hubo violencia física hacia ésta mujer.
Amigos y familiares del agresor: Sé que probablemente ustedes jamás lo han visto agredir, que probablemente negarán este hecho y lo apoyarán incondicionalmente, es entendible. Los invito a acercarse más para poder apoyarlo en caso de que necesite ayuda o tenga problemas para contener la ira. Un violentador una vez, vuelve a violentar.
Si tú eres de quien se está hablando (Izaskun) y estás leyendo esto, te comparto lo siguiente: Criticar la “fealdad” y el “peso” de las mujeres no es una manera de manifestar que no estás satisfecho con el servicio. Los insultos y groserías que dirigiste a ésa empleada habla peor de ti y de la educación que recibiste que de la apariencia física de ésa persona. Te invito a que la siguiente vez que estés desesperado porque te atiendan pronto, o tengas quejas hacia algún servicio que estés recibiendo, lo hagas con la autoridad y empleados pertinentes, además de con respeto y serenidad. Muchas personas podrían llegar a ser violentadores en algún momento, tener un mal día o salirnos de quicio nos sucede a todos, sin embargo no está bien cometerlo con nadie, pero mucho menos con una persona en desventaja, perder la noción al grado de agredir en un sitio público, sin temor a la represalias, huir del sitio y salirte con la tuya. Ojalá esta publicación te sirva de reflexión.
Como padre y tío de mujeres, me quedé a apoyar a la joven afectada. Y de ser necesario, me prestaré como testigo para proceder legalmente contra el delito que proceda. La empresa donde se presenció el acto cuenta con cámaras de seguridad y demás testigos quienes presenciaron la conducta del sujeto, por lo cual, no se trata de un caso de difamación o acusación falsa.
Los invito a involucrarse más con su comunidad y apoyar hasta donde les sea posible en casos de injusticia y sobre todo de violencia hacia la mujer. Es ahora o nunca.
SI de algo sirve, ofrezco una disculpa por las violaciones a la privacidad cometidas en esta publicación.
Imágenes del presunto agresor: