Xalapa, Ver., 26 de noviembre de 2018.- La Delegación Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte, recomienda a los padres de familia a informarse sobre el dolor del crecimiento, el cual puede causar malestar en los menores, de ahí la importancia de diferenciar los síntomas de alguna afección que sí requiera atención médica.
Se debe aclarar que el dolor del crecimiento no es una patología, sino espasmos musculares que se presentan cuando el hueso está en crecimiento, de tal manera que se supera la flexibilidad de los músculos y tendones, lo que ocasiona tensión en las conexiones de la extremidad; dichos dolores pueden surgir en dos etapas, la primera entre los tres a los cinco años y la segunda, de los ocho a los 12 años, explicó la médico Pediatra del Hospital General de Zona (HGZ) N° 11, Alicia Santa Cortés González.
Por lo regular, las molestias no deben durar más de seis semanas, se presentan cuando el cuerpo del menor esta relajado durante la noche y de forma repentina, lo cual lo puede llegar a despertar al infante. Una forma sencilla en la que pueden ayudar a su hijo a aliviar la molestia es masajear el área, aplicando una compresa caliente y ayudando a flexionar las articulaciones suavemente. El dolor del crecimiento es benigno, por lo que no requiere atención médica.
Por el contrario, si los dolores son persistentes en las extremidades (piernas) y es acompañado de inflamación, sensibilidad en articulaciones, presenta fiebre, sarpullido, cojea o siente debilidad, son síntomas de una afección medica grave como artritis juvenil, escleroderma o fibromialgia, entre otras, por lo que será necesario acudir con un especialista.
La pediatra sugirió que la diferencia entre los síntomas del dolor del crecimiento y alguna de las enfermedades mencionadas puede ser mínima, pero con repercusiones mayores, por lo que en caso necesario deberán acudir a la Unidad de Medicina Familiar correspondiente para ser referidos con un especialista e iniciar un tratamiento.