Veracruz, Ver. 29 de octubre de 2018.- La cleptomanía es considerada una conducta anormal e inapropiada socialmente y se caracteriza porque quien la padece, no roba por necesidad de satisfacer una carencia material o económica, sino por no tener control en sus impulsos.

 

El psicólogo Luis Camarillo Frontini de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Nº 14 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), comentó que “al hurtar, se experimenta una fuerte ansiedad que se alivia de inmediato al poseer el objeto de su deseo, y simultáneamente se crea un círculo vicioso y un problema”.

 

Dijo que debido a que se experimentan sentimientos fuertes de culpabilidad tras cometer la substracción, el cleptómano por lo regular no actúa en su núcleo familiar, sino que suele robar en tiendas comerciales, supermercados o incluso en hogares de personas no cercanas o desconocidas”.

 

El cleptómano puede sufrir diversos síntomas como depresión, mezclada con ansiedad al no tener la capacidad para controlar sus impulsos, además de sentirse vacío emocionalmente.

 

La cleptomanía es asociada a otros desórdenes mentales como trastorno limítrofe de la personalidad, trastorno bipolar o trastorno disocial, que por lo regular se observa en personas adultas, muchas de ellas pertenecientes a clase económica alta, con una tendencia ligeramente mayor en las mujeres, explicó el especialista.

 

Precisó que el desorden puede permanecer de por vida, “llega a crear conflictos sociales y legales, así como aislamiento en todos los núcleos familiares, sociales y laborales, y puede incurrir en otras conductas nocivas como consumo de drogas o alcohol en un intento por minimizar la ansiedad que siente”.

 

Por último, el psicólogo mencionó que “el primer paso consiste en tomar conciencia de la enfermedad, se puede evitar  la cleptomanía y superarla, a veces, con ayuda de tratamiento farmacológico para controlar la ansiedad”.