Línea Caliente
Yunes Linares, negocios en lo oscurito
Por Edgar Hernández*
Ni persigue ni encarcela a los peces gordos del Duartismo, pero sí permite negocios familiares
Una sospechosa danza millonaria se mueve en torno al gobierno de Miguel Angel Yunes Linares.
Siguen sin aclararse oscuras entregas de dinero en efectivo de parte de los saqueadores del Duartismo, así como el destino de bienes inmuebles ilícitos ubicados en Veracruz, paraísos vacacionales, la ciudad de México, y en el extranjero.
Salvo excepciones que confirman la regla, se ignora el uso y beneficio de aviones, helicópteros, ranchos y hoteles, que arrojan cifras superiores a los mil 200 millones de pesos reportados por el señor Yunes al gobierno del estado.
En igual sentido crece la sospecha sobre cómo se movió el dinero recuperado en los últimos dos años y aun antes cuando el hoy gobernador andaba en campaña.
¿Dónde está el efectivo decomisado a los saqueadores del pasado reciente y para qué fue destinado, pregunta la opinión pública veracruzana y nacional?
Qué fue de lo pactado con el ex oficial mayor de la secretaría de educación de Javier Duarte, Edgar Spinoso.
Usa o no el gobierno del estado el avión Lear Jet 745 con un valor de diez millones de dólares que fue entregado por Spinoso a Yunes Linares, al igual que un helicóptero Robinson, ranchos, terrenos de alto valor y dinero en efectivo que rebasa los 370 millones de pesos.
El 6 de agosto del año anterior Yunes Linares admitió públicamente que “Edgar Spinoso devolvió bienes al gobierno del estado, entre ellos un avión Lear Jet, un helicóptero Robinson y bienes inmuebles”.
No se supo más.
¿Por qué los devolvió? ¿Se los robó? ¿Los compró con dinero público? ¿Es delito?.. Las preguntas se quedaron en el aire.
Para el SAT la fortuna de Spinoso (Nor.4sept.2016) rebasa los 6 mil millones de pesos.
Pero, Edgar no es el único.
Una negociación (dinero, propiedades e información) a cambio de dos años de prisión –ya lleva uno- fue presuntamente pactada con el ex jefe policiaco Arturo (N) Bermúdez Zurita, cuya fortuna se estima alcanza los 9 mil millones de pesos.
Tan solo en el estado de Veracruz, el otrora llamado “Capitán Tormenta” posee propiedades privadas, hoteles y bienes comerciales por 164 millones 737 mil pesos, sin incluir su rancho “La Cartuja” que le fue incautado y que alcanza, según Yunes, un valor superior a los 100 millones de pesos.
Otras propiedades le han sido detectadas en Quintana Roo, Baja California y Guanajuato. En Playa del Carmen es poseedor del “Hotel Artisan” con habitaciones de 300 dólares la noche y mansiones de alto valor por más de 43 millones de pesos.
Es además inversionista de dos hoteles “Jadú”, en Ensenada y San Miguel de Allende, un “Senses” en Los Cabos y tres “Elements” en Naolinco, Veracruz, así como en Tulum y Xel-Ha, en Quintan Roo y es inversionista del “Quinta Inn” como destino para turismo para negocios y convenciones en 10 ciudades del bajío.
A todo ello se suman sus 40 casas en Houston, éstas con un valor global de 20 millones de dólares.
Otros peces gordos del Duartismo siguen extrañamente impunes.
Vicente Benítez, el señor de las maletas, otrora cercano muy cercano a Javier Duarte se la pasa de pelos en Xalapa.
Posee compañías transportistas, plantíos cafetaleros, ranchos, propiedades en Catemaco y San Andrés Tuxtla, prostíbulos, mansiones y negocios de moteles de lujo y por si fuera poco es diputado con fuero y dueño de la franquicia del partido Nueva Alianza.
Benítez no trabaja solo.
Su socia en el Grupo Benu, es su esposa de origen costarricense, Mariela de los Ángeles Núñez Rodríguez quien reporta propiedades en la zona norte de Costa Rica por hasta 104 millones de euros.
Sigue en libertad a pesar de que fue denunciado por el propio Yunes Linares en campaña. Su fortuna se calcula en tres mil millones.
El sospechosismo se extiende a Luis Angel Bravo Contreras.
Tras su intempestiva renuncia en 2016 a la Fiscalía General al igual que presunta de millonaria entrega de dinero y su rancho “El Gavilán” en Córdoba, fue detenido en días pasados luego de ofrecer el gobierno 5 millones por su captura.
¿Se rompieron los acuerdos bajo la mesa?
Del ex tesorero Tarek Abdalá, diputado federal, el gobierno de Yunes lo acusa de desviar fondos públicos por un monto de 23 mil millones de pesos. No hay más información más que la amenaza de Yunes con un “¡Nos vemos a la salida!”.
Pero hay más peces gordos.
Carlos Aguirre, también tesorero de Duarte, es prófugo de la justicia tras evadir un operativo policiaco implementado la noche del 31 de marzo en su lujosa residencia de Xalapa. Voló la paloma con dos mil millones de pesos que, según se estima, alcanza su fortuna. Se le acusa de un desvío de 296 millones de pesos.
¿Acaso fue una huida pactada?
La familia García Escalante es intocable. Es prácticamente dueña del norte de Veracruz y en repetidas ocasiones se le ha vinculado al crimen organizado.
Adolfo Mota es otro bajo sospecha. En su gestión florecieron las “Empresas Fantasma” que desviaron 325 millones de pesos. A este amigo no se le toca ni con el pétalo de una rosa al igual que a Noemí Guzmán, ex de Protección Civil quien no ha podido aclarar el destino de 30 millones destinados a firmas fachada.
José Antonio Chara Manzur Beltrán, ex de finanzas, disfruta de sus más de 20 mansiones en Texas con un valor de 6.7 millones de pesos obtenidas gracias a sus ahorros.
Y qué decir de la “Casa Mióna” –tiene 16 baños- de 20 millones de pesos propiedad de Gabriel Deantes en “Las Animas” de Xalapa, así como sus residencias en destinos vacacionales y la ciudad de México. Su fortuna ha sido estimada en mil millones de pesos obtenidos en las jugosas operaciones electorales.
No se supo más de Moisés Manzur Cysneros, prestanombres de Duarte y poseedor del mayor número de “Empresas Fantasma” y negocios en el extranjero.
Su fortuna se calcula en tres mil millones.
Son 69 los peces gordos los inodados y poco se sabe del vómito negro. No hay noticias de devoluciones o rescate del dinero saqueado, solo migajas de lo que se llevó el ejército de delincuentes de cuello blanco que presuntamente negoció impunidad con el gobierno en funciones.
Habrá que insistir en que el gobierno está bajo sospecha al hacerse de la vista gorda ante los saqueadores y los propios negocios de familia.
El diario “La Jornada”, Veracruz revela en su edición de este 27 de junio que “El combate a la pobreza en Veracruz, fue la excusa ideal para hacer negocios familiares, pues durante la administración del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares se han asignado contratos por alrededor de 10 millones de pesos a la empresa CI del Golfo SA de CV, propiedad de Félix Rafael Malpica Jiménez, quien está casado con su sobrina, Karen Collado Yunes”.
¡Uff!
Todo ello lo habrá de tener muy presente la ciudadanía el próximo primero de julio.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo