Familia demanda una investigación de los hechos donde se presume una falta de control de los mandos policiacos.

Vicky Hernández R.

Xalapa, Ver. A 21 de febrero de 2022. Su sueño por defender a víctimas de injusticias de terceras personas, quedó en eso, como el de su hijo de siete años que ya no pudo disfrutar del primer sueldo de su padre como abogado, que el propio Abel platicó a su familia. Una bala perforó su corazón y le quitó la vida, disparada de un arma portada por su compañero policía, quien también falleció; se presume ambos disputaron el amor que ofrecía una mujer a los dos. 

Abel Jiménez Hernández, policía de la Fuerza Civil Humberto Meza Altamirano de la Policía Estatal, llegaron la mañana del lunes 16 a desarmar a la Central de Emergencias del C5, ubicado en el municipio de Boca del Río, Veracruz, pero sus armas no tocaron el depósito porque ambos desenfundaron sus armas en medio del reclamo por involucrarse sentimentalmente con la misma mujer, según información extraoficial.

Los elementos policiacos fueron trasladados en ambulancias al hospital del IMSS, donde primero perdió la vida Abel, posteriormente Humberto, y un tercer elemento resultó herido al pretender separarlos; Información oficial de las corporaciones lo manejan como un incidente, sin mayores detalles.

La madre y hermanos claman justicia, exigen una investigación a fondo de los hechos y sean castigados los causantes de esta desgracia, como sería el caso de la mujer de nombre Saudi Molina, compañera de trabajo en la misma corporación policiaca, quien -aseguran- mantenía una relación sentimental con ambas personas.

Los mandos de Fuerza Civil y de Seguridad Pública tienen mucho que explicar, su eficacia al frente de los organismos que velan por la seguridad de la población queda en duda, pues con esto demuestran que no tienen la capacidad para tener bajo control a su personal.

Las autoridades deben atender la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos en sus artículos:  V.- Observar buena conducta en su empleo, cargo o comisión, tratando con respeto, diligencia, igualdad y sin discriminación a las personas con las que tenga relación con motivo de éste;
VI.- Observar en la dirección de sus inferiores jerárquicos un trato digno, de respeto y no discriminación y abstenerse de incurrir en agravio, desviación o abuso de autoridad;
VII.- Observar respeto y subordinación legítimas con respecto a sus superiores jerárquicos inmediatos o mediatos, cumpliendo las disposiciones que éstos dicten en el ejercicio de sus atribuciones.

La justicia es pareja, ya lo dijo el gobernador, Cuitláhuac García Jiménez.