Víctor Hugo Arteaga
Diez días después de que Ricardo Monreal “perdiera”, aparentemente, la batalla contra el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, al tener que terminar con la Comisión Veracruz, que analizaría las atrocidades que suceden en ese estado, las cosas comienzan a tomar el verdadero nivel que se esperaba.
Monreal salió victorioso tras una aparente derrota, en la que dos fueron sus triunfos silenciosos.
El primero es que se concedió el amparo para que su amigo preso en Veracruz y operador en el Senado, José Manuel Del Río Virgen, recibiera el amparo para llevar su proceso en libertad y el segundo, que Dante Delgado peleará por él las siguientes batallas.
Mientras el prepotente e ignorante y sin oficio político Gobernador de Veracruz, pensó que había derrotado a Monreal y los Senadores de oposición que querían se legitimara a la Comisión Veracruz, en la Plaza Lerdo de Xalapa, frente a sus narices, se reveló la realidad del caso.
Al menos 90 personas lograron documentar los abusos de autoridad en sus procesos penales que les fincaron en Veracruz y con el nacimiento del Movimiento por la Justicia, liderado por el senador Dante Delgado, se seguirán a fondo esas investigaciones.
Un grupo de abogados en Veracruz, encabezados por el penalista Tomás Mundo Arriasa, defenderá de manera gratuita a esas personas apresadas y sin justificaciones legales, que los mantengan en prisión.
Lo que sucede en Veracruz es muy grave, pues desde la llegada a la gubernatura de García Jiménez, ese que seguramente será el Nuevo Javier Duarte en los siguientes meses, existen decenas, si no centenas, de presos políticos.
Veracruz es el vivo ejemplo de cómo los últimos tres años se ha utilizado a la Fiscalía General del Estado y a la Secretaría de Seguridad Pública, para intimidar, perseguir, apresar y sentenciar, a personas que sean incómodas para el régimen totalitario de Cuitláhuac García.
Se han nombrado jueces y magistrados a modo, incluyendo a familia cercana y amigos personales del Gobernador, quienes a cambio, obedecen ciegamente las órdenes del Ejecutivo Estatal o del Secretario de Gobierno.
Por eso en el World Poject Justice, que mide el índice de legalidad en el mundo, a Veracruz se le ubica en el último lugar de Justicia Penal, Justicia Civil, Contrapeso al Poder Público, Violaciones a Derechos Humanos, entre otros “pecados” de sus autoridades.
Por eso la aparente derrota de Monreal en el tema de la Comisión Veracruz, se convirtió en una gran victoria al paso de una semana y media desde que los 30 senadores de Morena, encabezados por Gloria Sánchez, decidieron ponerse del lado de un gobierno autoritario y victimario.
Tremenda lástima y pena da ver a Gloria Sánchez, quien decidió en su vejez ponerse del lado del gobierno autoritario y victimario de un remedo de funcionario público, como lo es Cuitláhuac García Jiménez.
No logro entender como una luchadora social tan justa y congruente en sus ideales, a quien conocí en persona en Xalapa y quien logró convencerme de votar por ella, haya dado la espalda a las víctimas de feminicidios, a las familias de los cientos de miles de desaparecidos en territorio veracruzano, a tantas mujeres ultrajadas, a personas inocentes acusados de Ultrajes a la Autoridad.
Una mujer sabia y leal a la lucha social, convertida hoy día en la porrista número uno de un remedo de funcionario público, porque a Cuitláhuac García jamás podrá considerarse un político.
Y así, los senadores y diputados de Morena en el país, se han convertido en lo que tanto odiaban y a lo que tanto le tenían rencor, para mediante una rápida metamorfosis ser una copia fiel de los viejos priístas y panistas, a quienes lucharon tanto por derrocar.
Ahora que nació el Movimiento por la Justicia, como siempre, el impresentable dizque gobernador veracruzano, sale a declarar que más de 40 jefes de plaza de grupos criminales saldrán de la cárcel si se deroga el delito que el impulso de Ultrajes a la Autoridad.
Zángano y mañoso a más no poder, Cuitláhuac García envió al Congreso del Estado, una iniciativa engañosa, que realmente no deroga el Delito de Ultrajes a la Autoridad, vamos, ni siquiera lo matiza.
Y luego declara que de derogarse, líderes de los grupos delincuenciales saldrían libres.
No Cuitláhuac, no quieras vernos la cara de endejos, porque algunos sí leemos y sabemos lo que escondes.
Si esos criminales se van a la calle, en todo caso, es porque desde las instituciones de búsqueda de justicia, alguien no hizo bien su trabajo y no formó carpetas sólidas, pero sobre todo, carentes de estado de derecho, para que eso no suceda.
Si los criminales salen a la calle y los inocentes se quedan presos acusados de tonterías, es porque los funcionarios de tú gobierno carecen de capacidad para ocupar los cargos en que los haz puesto.
Bendito Dios que un grupo de abogados, buscan, con la ley en la mano, acabar con las atrocidades que este tipo ha venido a establecer en todos los ámbitos en un estado maravilloso.
Por eso, el de Cuitláhuac García, es como la fábula del Traje Invisible del Rey, en el que el jerarca era el único que no podía ver la realidad y se rodeaba de un séquito que tontos, quienes a pesar de ver al rey desnudo y haciendo el ridículo, no se atrevían a decirlo lo equivocado que estaba.
En México van más de 50 periodistas asesinados en lo que va de esta administración federal. Estoy consciente de que el próximo podría ser yo, o alguno de mis colegas con los que a diario platico acerca del mal estado en que estamos.
Aún así, todavía habemos reporteros, periodistas, fotógrafos, comunicadores, conductores de noticieros, nacionales o locales, quienes desde la resistencia, siempre diremos la verdad de las cosas, sin importar el color del gobierno en turno.