El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el acuerdo entre instituciones de la administración pública que emitió el 22 de noviembre pasado, para agilizar y blindar sus megaobras es para que opositores no las frenen.

“Es un acuerdo para que nuestros adversarios que están empeñados en ponernos obstáculos y no puedan detener las obras. No tienen nada que ver con la transparencia, nosotros rendimos cuentas y lo hacemos todos los días”, aseguró.

Ante el anuncio del Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) respecto a que presentará una controversia a este acuerdo del Ejecutivo, subrayó que “es natural” esta acción y reiteró que sus opositores están empeñados en ponerle obstáculos para frenar sus obras como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

En este contexto, el presidente acusó que adversarios, como el empresario Claudio X. González, presentaron amparos contra sus obras insignia y sostuvo que la mayoría de los jueces todavía pertenecen al viejo régimen.

El presidente López Obrador aprovechó para criticar la reforma energética de 2013 y aseguró que entonces sus opositores buscaban “el negocio” y aludió al periodista Carlos Loret de Mola, a quien cuestionó por no decir nada al respecto: “antes callaban como momias y ahora es que gritan como pregoneros”, dijo el mandatario.

Al final de su conferencia de prensa López Obrador proyectó una entrevista entre el entonces director de Pemex, Emilio Lozoya y Loret de Mola, donde el ahora ex funcionario quien está preso enfrentando un proceso judicial por cohecho, aseguró que la reforma iba a beneficiar a los mexicanos.