El Producto Interno Bruto (PIB) de México tuvo una contracción de 8.5 por ciento en 2020 respecto al año previo, de acuerdo con la estimación oportuna del Inegi.
El resultado, que significa la mayor depresión para la economía mexicana desde la década de 1930, coincide con las expectativas de analistas que anticiparon una caída del PIB de entre ocho y nueve por ciento.
Además, el país ligó dos años consecutivos de caída económica, situación que no ocurría desde 2001-2002, esto luego de que en 2019 registró una disminución de 0.1 por ciento.
Por sectores económicos destacó la contracción de 10.2 por ciento de las actividades secundarias, ligadas a industrias como la manufacturera o de la construcción, seguidas de las actividades terciarias, como el comercio y servicios, que cayeron 7.9 por ciento.
Solo las actividades primarias, que son las agropecuarias, tuvieron un resultado positivo al cierre del año, con un crecimiento de dos por ciento respecto a 2019.
La pandemia de Covid-19 que obligó a México al cierre de actividades desde marzo y hasta junio, fue la principal razón del desplome económico histórico del país.
En el cuarto trimestre del año, el PIB aumentó 3.1 por ciento respecto al periodo julio-septiembre, con lo que modero su crecimiento trimestral que había sido de 12.1 por ciento en el periodo previo, esto como resultado del rebote de la economía tras la apertura paulatina de varios sectores.
Sin embargo, en su comparación anual, la economía disminuyó 4.6 por ciento entre octubre y diciembre, con lo que acumuló seis trimestres consecutivos a la baja.
La estimación oportuna del Inegi publicada este viernes estuvo por arriba del pronóstico de la Secretaría de Hacienda, que había anticipado una contracción de ocho por ciento.