Tras una audiencia de no más de 20 minutos, la jueza Carol B. Amon determinó que el exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, sea puesto en libertad y repatriado a México tras un acuerdo con la Fiscalía de Estados Unidos para desestimar los cargos contra el general.
La jueza Carol B. Amon, de la corte del distrito este de Nueva York, dio el visto bueno para que se retiren los cargos por narcotráfico y lavado de dinero que la Fiscalía le había imputado a Cienfuegos Zepeda hace casi un mes.
Además, ordenó que Cienfuegos Zepeda sea acompañado por el Cuerpo de Alguaciles de EU hasta territorio mexicano, aunque no especificó una fecha concreta para ello, y que el gobierno informe a la corte de que el acusado ha entrado en México.
En el transcurso de la sesión y tras ser cuestionado por Carol B. Amon, el general Cienfuegos Zepeda renunció a sus derechos en territorio estadounidense para ser devuelto a México y aseguró no tener miedo a algún tipo de persecución en nuestro país.
La sentencia se produce un día después de que el Departamento de Justicia estadounidense anunciara que el gobierno de Donald Trump había pactado con México pedir la retirada de los cargos contra el exsecretario de la Defensa Nacional a cambio de que sea investigado en su país.
El dictamen, sin embargo, señala que se trata de una “absolución con reservas”, lo que indica que la corte estadounidense podría en un futuro presentar nuevos cargos contra el acusado si lo considera oportuno.
Los documentos judiciales presentados el martes por el fiscal interino del distrito este de Nueva York, Seth DuCharme, explican la sucesión de eventos que ha llevado a EU y México a alcanzar este acuerdo para que el acusado sea juzgado en su país de origen.
El escrito revela que tras el arresto de Cienfuegos Zepeda, oficiales del gobierno de México, que no conocían la acusación estadounidense dado su carácter confidencial, iniciaron conversaciones con el gobierno de EU sobre los cargos presentados contra el exfuncionario.
Fue entonces cuando “EU fue informado de que la Fiscalía General de la República (FGR) había iniciado su propia investigación de la supuesta conducta del acusado”, señala el texto.
Esto llevó al gobierno estadounidense a decidir desestimar las acusaciones para que “México pueda proceder primero con sus investigaciones y potencialmente procesar al acusado bajo la ley mexicana por su supuesta conducta”, que sucedió en el país.
“El Departamento de Justicia considera que este sobreseimiento es en interés público de EU en reconocimiento de la estrecha cooperación con el gobierno de México en investigaciones bilaterales de las fuerzas de seguridad”, agrega el documento.
Cienfuegos, exsecretario de Defensa de Enrique Peña Nieto (2012-2018), fue detenido el 15 de octubre en el aeropuerto de Los Ángeles y posteriormente trasladado a Nueva York. El general se declaró el pasado 2 de noviembre no culpable de los cargos presentados contra él.
La fiscalía del distrito este de Nueva York le acusaba de estar implicado en la producción, tráfico y distribución de mil kilogramos de marihuana, 500 gramos o más de metanfetamina, 5 kilogramos o más de cocaína y 1 kilogramo de heroína, delitos que aseguraban cometió entre 2015 a 2017, cuando estaba al frente de la Sedena.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador manifestó a finales de octubre su desacuerdo con EU por no haber compartido la información que llevó a la detención del general Salvador Cienfuegos.
Cienfuegos era considerado uno de los militares más prestigiosos de las Fuerzas Armadas y muy estimado entre la tropa, una carrera empañada por el caso Ayotzinapa y, ahora, por su detención a petición de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés).
|| Con información de EFE ||