Desde el Café
Un camote de este tamaño
Por Bernardo Gutiérrez Parra
De noche, casi subrepticiamente y mediante un comunicado, el gobierno de Cuitláhuac García anunció la desaparición de la Fuerza Civil tras los hechos sangrientos ocurridos el jueves anterior en la comunidad de Totalco, perteneciente al municipio de Perote.
Creada en 2014 por Javier Duarte como un “cuerpo de élite” que se encargaría de la seguridad de los Juegos Centroamericanos y la Cumbre Iberoamericana celebrados en nuestra entidad, la Fuerza Civil resultó un grosero engaño desde su nacimiento.
Y es que según la versión oficial, sus 2 mil elementos habían sido capacitados en Israel. Pero en un segundo comunicado agregaron que la capacitación había sido además en Estados Unidos, Canadá, Francia, España, Italia y la República Checa.
Como esta versión estuviera muy jalada de los pelos, salió a relucir una tercera donde se aseguraba que los cursos de especialización y adiestramiento habían sido impartidos por la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina, la Policía Federal y por personal de instituciones policiacas de los países arriba mencionados. Con lo que el populacho sacó como conclusión que los integrantes de ese “cuerpo de élite”, nunca pasaron de la Academia de El Lencero.
La versión más aceptada y que prevalece hasta hoy, es que sus elementos eran policías municipales y estatales a los que les cambiaron los uniformes, les dieron patrullas nuevas o repintadas y órale, aistá la Fuerza Civil.
Sin andarnos con rodeos lector, la agrupación fue hecha al vapor. Si en efecto hubiera sido adiestrada por personal de esos siete países y por las Fuerzas Armadas, otro gallo le estaría cantando y sus policías no tendrían tantas quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Al menos uno de ellos disparó la tarde del jueves contra los habitantes de la comunidad de Totalco, que habían bloqueado un tramo de la carretera Perote-Puebla en demanda de que quiten la empresa “Granjas Carroll” que está contaminando el ambiente, los está dejando sin agua y los tiene con sed desde hace varias semanas.
Los comuneros dialogaban con las autoridades cuando llegó la Fuerza Civil y comenzó la refriega que dejó un saldo de varios heridos y dos muertos: los hermanos Alberto y Jorge Cortina de 27 y 37 años, respectivamente. De acuerdo con testigos, los hermanos fueron literalmente cazados mientras se alejaban del lugar en un tractor.
Zacatón y evasivo, Cuitláhuac se desapareció el fin de semana y fue hasta el domingo casi a media noche, que soltó un comunicado de cuatro puntos anunciando la extinción de la Fuerza Civil que se va pero no se va.
Y es que el segundo punto dice que su desaparición se llevará a cabo “en los tiempos que no interfieran en las investigaciones que las fiscalías realizan actualmente”, o lo que eso signifique.
Pero ese es otro de sus cuentos.
No se necesita hacer mesas de análisis para saber que sus elementos recibirán otros uniformes, otras patrullas repintadas, un nuevo nombre, pero el mismo permiso para seguir haciendo desmanes. O en su defecto, serán dispersados en los municipios como policías locales o integrados a la policía estatal. Es decir, desaparición no, reciclaje sí.
Y mientras Totalco es un polvorín, el gobernador se divierte.
Los totalquenses enterraron a sus muertos y ayer lunes volvieron a bloquear la carretera que seguirá así mientras no se cierre “Granjas Carroll” y sean detenidos y procesados los autores de las dos muertes.
Cuitláhuac García se comprometió a que este lunes dialogarían con ellos funcionarios del gobierno estatal y federal para destrabar el problema, pero no les cumplió. Esto enardeció a los comuneros que hoy martes (mientras este servidor escribía estas líneas), retuvieron al alcalde de Perote, Delfino Ortega, con lo que el problema se puso más tenso.
También ayer lunes y quizá a la misma hora que se reanudaba el bloqueo, el gobernador Cuitláhuac García hacía cola para felicitar a la doctora Claudia Sheinbaum por su cumpleaños y recibir su rebanadita de pastel.
No se sabe si regresó ayer mismo a Xalapa o se quedará en la Ciudad de México hasta el jueves, día en que Claudia dará a conocer a más miembros de su gabinete.
Como ha sido un gobernador honesto, incorruptible y una bendición para los veracruzanos, Cuitláhuac da por hecho que será uno de los cercanísimos a la próxima presidenta. Acaso su única preocupación sea saber qué secretaría ocupará.
Si en Totalco le gritan malnacido, represor y asesino, eso lo tiene sin cuidado y es algo que le importa un camote de este tamaño.
bernardogup@hotmail.com