Desde el Café
Veracruz ya se perdió
Por Bernardo Gutiérrez Parra
El miércoles en Boca del Río, un solitario policía se enfrentó a cinco sujetos armados que quisieron asaltar una joyería. Abatió a uno e hirió a otro, pero él también resultó herido.
Este atraco, frustrado por un guardia (de seguro mal pagado) que se convirtió en héroe, es la excepción que confirma la regla en una entidad donde nueve de cada diez asaltos quedan impunes. La desproporción es brutal, lo mismo que la indefensión en la que viven los veracruzanos.
En Veracruz, una balacera que deje de cuatro a seis víctimas mortales, por principio de cuentas no se considera una masacre, sino un ajuste de cuentas entre criminales y pasa al olvido casi enseguida porque es parte de lo cotidiano.
De ese vuelo están las cosas en nuestra entidad a la que el gobernador Cuitláhuac García dejará más ensangrentada y desprotegida que sus antecesores. Y como él mismo dice; ahí están las cifras.
Con semejante realidad encima, el margen de maniobra de la candidata de Morena a la gubernatura, Rocío Nahle, se reduce significativamente. ¿Cómo hablarles de seguridad a sus pretensos gobernados sin exponerse a un reclamo, a una ácida réplica o a un desagradable descolón?
De ahí que sus asesores sigan recurriendo a lo único que tienen: las encuestas a modo como medio para tratar de paliar el inevitable crecimiento del candidato opositor José Francisco Yunes Zorrilla.
Pero a las encuestas le están agregando un imposible; la percepción de que el triunfo de Rocío Nahle es un hecho consumado.
No cabe duda que la desesperación debe ser muy grande.
En esta semana circularon dos encuestas que le dan ventaja a la zacatecana. La encuestadora Polls le da un 59 por ciento contra 34 por ciento para Pepe. Mientras que Demotáctica Global le da a Rocío un 50.11 por ciento contra un 28.72 por ciento para el peroteño.
En la encuesta de Polls la diferencia es del 25 por ciento, mientras que en la de Demotáctica es de 21.39 por ciento y reitero, en ambas gana la zacatecana.
Lo que ya no se ve es la diferencia de 30 puntos que cacaraqueó la propia Rocío. Y creo que nunca más se verá.
Pero, ¿la tuvo alguna vez?
Una diferencia tan grande sólo la tienen personajes carismáticos, queridos o admirados. Vicente Fox la tuvo sobre Francisco Labastida; López Obrador sobre José Antonio Meade y párale de contar, lector.
Rocío Nahle ni es carismática y mucho menos querida o admirada. Es una mujer que está agarrada a un único clavo: el multimillonario apoyo que le brinda su jefe Andrés Manuel.
Pero que eso le dé para aparecer con más del 50 por ciento de aceptación en las encuestas se me hace una jalada de pelos para engañar a bobos.
Ahora, pretender que ya ganó la elección como medio para desalentar a los seguidores de Pepe, es desconocer la idiosincrasia de los veracruzanos.
¿Creerá en efecto que así le bajará el optimismo a los seguidores de Pepe?
Si así lo piensa qué inocente es.
En Palacio Nacional la visión es otra. Saben que Morena perderá en Veracruz porque López Obrador se equivocó al escoger a su candidata, pero la dejará seguir porque nunca aceptará su error.
“En efecto, Veracruz ya se perdió para Morena. Pero la esperanza de los veracruzanos es que la delincuencia también lo pierda cuando Pepe Yunes llegue a la gubernatura” me dijo un cercano a Palacio Nacional.
Por el bien de la entidad, que así sea.
Américo rumbo a San Lázaro
La primera semana de campaña de Américo Zúñiga Martínez en busca de una curul federal, arrancó bien y terminó mejor coinciden en señalar los analistas políticos.
La ventaja que tiene el abanderado de la Coalición Fuerza y Corazón por Veracruz, es que conoce el distrito que pisa porque lo ha recorrido en infinidad de ocasiones, tantas, que saluda por sus nombres a gran cantidad de colonos.
Américo arrancó su campaña a primera hora del viernes 1 de marzo en el legendario barrio de Xallitic, de Xalapa, donde llamó a recuperar la seguridad y la paz.
En una de sus intervenciones en el centro de la ciudad, fustigó que la representación del distrito de Xalapa en el Congreso de la Unión se encuentre abandonada desde hace más de cinco años. En clara alusión al diputado morenista Rafael Hernández Villalpando, cuya chamba ha dejado mucho que desear.
En esta primera semana de recorridos, Américo estuvo en Chiltoyac y en las colonias México, Del Moral, Revolución y Culturas Mexicanas y tuvo reuniones con jóvenes, empresarios y cientos de simpatizantes.
Los jóvenes le pidieron ser un legislador de tiempo completo y Américo se comprometió a trabajar con transparencia y rendir cuentas. A los empresarios les prometió mejorar la seguridad y cambiar la fallida política de abrazos y no balazos.
En sus recorridos se ha hecho acompañar por los candidatos al senado, el panista Miguel Ángel Yunes Márquez y la perredista Sara Ladrón de Guevara de quienes dijo: “a los tres nos unen los intereses de los ciudadanos libres”.
Este jueves en Xalapa y acompañado del ex gobernador panista de Baja California, Ernesto Ruffo Appel, Américo llamó a “evitar la destrucción del proceso democrático y de las instituciones pues advirtió, que quienes hoy ostentan el poder quieren destruir a mazazos el proceso democrático”.
En su turno, Ruffo Appel le dijo: “Le va a tocar a usted impulsar las reformas en el Congreso de la Unión, de manera que partidos y ciudadanos encontremos a los mejores candidatos para que podamos tener una representación que tenga el espíritu del interés público y no simplemente el de ganar y controlar el poder político”.
En síntesis lector, la campaña de Américo va y va derecho… rumbo a una curul en San Lázaro.
bernardogup@hotmail.com