Bernardo Gutiérrez Parra
Desde la detención de José Manuel del Río Virgen, el gobernador Cuitláhuac García nomás no la ve llegar. El golpe mediático no le fue favorable, por el contrario, se le regresó como un boomerang y desde entonces anda hosco e irascible. “De un humor de todos los diablos” según me comentaron.
El pleito que sostiene con los senadores Ricardo Monreal y Dante Delgado está escalando y lo está perdiendo. Pero mal aconsejado, sigue dando palos de ciego lo que ha ocasionado que los medios nacionales (esos que según él están dando a conocer lo bueno que sucede en Veracruz) y los columnistas lo traigan como costal de boxeo.
Sus dislates siguen moviendo a la risa y se le están revirtiendo.
Sin duda por desconocimiento se está pasando por el forro la recomendación 146/2021 de la CNDH sobre las presuntas arbitrariedades que cometieron policías estatales y la Fiscalía General del Estado, contra seis jóvenes acusados de ultrajes a la autoridad y que comenzó su pleito con Ricardo Monreal, al que luego se agregaría Dante tras la detención de Del Río Virgen.
Sobre la recomendación dijo: “Está en análisis; tendré una reunión con los departamentos jurídicos (ah caray, pues cuántos tiene) para que me informen de qué exactamente se trata, porque creo que todavía no es una recomendación, sino que nos están pidiendo nuestra opinión”.
Falso, la recomendación es eso, una recomendación y para nada le están pidiendo que opine. Debe contestar si la acepta o no y punto. No hay más.
Como bien sabes lector, tras la detención de José Manuel tanto Dante como Monreal crearon una Comisión Especial en el Senado para indagar presuntos abusos de autoridad, pero el gobernador la desconoció. Es ilegal y golpista, dijo. Y se burló de ambos al calificarlos de “eruditos del senado”.
Quizá no sean eruditos, pero de leyes saben más, mucho más que él y su caterva de inútiles asesores.
Tan no es ilegal ni golpista que este miércoles la legisladora priista Beatriz Paredes, dijo a una estación de radio que la Comisión será ratificada por el Pleno ya que es plural y tiene el respaldo de todas las fracciones parlamentarias.
Indicó que surgió a raíz de la detención de Del Río Virgen de quien afirmó, enfrenta un caso “prefabricado” y agregó que han ido llegando más casos de otros presuntos delitos que serán investigados. Dijo que el caso de José Manuel fue “la gota que derramó el vaso” y hay una decisión del Senado de la República de coadyuvar con los veracruzanos para exigir que se aplique plenamente la ley.
En palabras llanas lector, al gobernador le están creciendo los enanos y se ha convertido en la nota de color de los columnistas nacionales que le han dicho de todo; desde torpe, insulso, incapaz e ignorante, hasta dependiente de Andrés Manuel y algo que le purga sobremanera… represor.
Su desnutrida popularidad sigue en picada y los problemas se le acumulan a la velocidad de la luz en este 2022 que apenas comienza. Pero no se irá.
A pesar de que la Comisión del Senado le sacará todos sus trapos al sol no pasará de ahí. Quizá inicie un juicio de procedencia para pedir la desaparición de poderes en Veracruz, pero no irá más allá por una razón muy simple; porque el Poder Legislativo está a lo que ordene el Poder Ejecutivo. En cuatro palabras; jamás ha sido autónomo.
Al menos desde que la Revolución se bajó del caballo para hacerse institucional, todos los gobernadores destituidos han sido por petición presidencial. Es decir, el Senado jamás ha actuado sin la orden expresa del presidente. Y esta vez no será la excepción.
Para mediados de este mes Andrés Manuel tiene programada su enésima visita a Veracruz donde inaugurará unas sucursales del Banco del Bienestar. Y bastará con que le palmee la espalda al gobernador para que los senadores entiendan que aunque la siga regando, el maltrecho y vilipendiado Cuitláhuac seguirá al frente de la entidad, para dicha y alegría de 8.5 millones de veracruzanos.
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