Bernardo Gutiérrez Parra
Por Dios lector, eso ni se pregunta. ¿Qué acaso no escuchaste al señor gobernador? En finanzas vamos bien, en seguridad mejor y en salud úchale. Si algo va mal la culpa es de los de atrás a los que ahora sí les puso nombre y apellido. Fidel Herrera Beltrán, Javier Duarte de Ochoa y Miguel Ángel Yunes Linares, son y serán los responsables del cataclismo en Veracruz del 1 de diciembre del 2018 al 30 de noviembre del 2024.

Durante su comparecencia en el Congreso local por la glosa de su Tercer Informe, Cuitláhuac García Jiménez se volvió a dar vuelo con el pasado: “Hoy quedan incluso algunos desmemoriados que en su momento no sólo callaron, sino que aplaudieron el vertiginoso endeudamiento bancario en que nos arrastraban a todo el pueblo veracruzano… En la ominosa bursatilización ejecutada en el sexenio de Fidel Herrera cuando Javier Duarte era su secretario de Finanzas, hubo quien desde una cómoda curul enmudeció ante semejante robo al erario”.

Y sí es cierto, pero ¿qué acaso entre los que enmudecieron desde su cómoda curul mientras Fidel empeñaba a Veracruz no estuvo su señor padre don Atanasio García Duran? Si mal no recuerdo y gracias al propio Fidel, fue presidente de la Mesa Directiva del Congreso.

Pero el gobernador no se fijó en nimiedades y aseguró que continúa “limpiando la casa de tantas ladronerías pasadas”. Caray qué bueno. ¿Y las ladronerías del presente no las piensa limpiar?

En el descontadero que hizo no se olvidó de Miguel Ángel Yunes ni de su fiscal Jorge Winckler a los que acusó de pactar con delincuentes y feminicidas.

De acuerdo con su mensaje vivimos en un estado donde no se abusa de la autoridad ni se reprime a nadie, sino donde se aplica la ley a los corruptos. Un estado donde crece la seguridad, donde no hay subejercicios, ni desabasto de medicamentos, donde no hay acoso sexual a las mujeres (en especial en la Secretaría de Gobierno) y donde no se permite la impunidad.

Es decir, la misma monserga de siempre repetida hasta el infinito quizá con la idea de que en una de esas nos creamos que vivimos en el Veracruz de las maravillas. En el Veracruz del gobernador.

Sobre el desabasto dijo una perla: “Tenemos el dinero para comprar medicamentos, tenemos las formas para adquirirlos pero en el caso de los medicamentos oncológicos no están en el mercado y no hay forma de adquirirlos”. Clarísimo caray, tienen las formas pero no hay forma.

Durante la serie de preguntas y respuestas la diputada priista Arianna Ángeles Aguirre le dijo que los hallazgos de carácter administrativo encontrados en diversas secretarías merecen una revisión profunda. “Se vale tener su propia opinión, su visión de las cosas, lo que no se vale es tener sus propios datos”.

Pausada y sin aspavientos Arianna le indicó que el posicionamiento de los diputados del PRI debe entenderse como una mano extendida, firme y franca que quiere que Veracruz crezca y que su gente sea realmente feliz, siempre con cooperación, no con subordinación.

Agregó que la administración estatal empieza su segunda mitad y tiene fallas, pero en este periodo tiene la oportunidad de corregir “y eso sólo dependerá de su visión de Estado, porque sus funcionarios no lo acompañan en esta vocación superior, algunos le mienten, le engañan y no hacen lo que les corresponde hacer.”

A nombre de su bancada la legisladora lo conminó a verificar que las contrataciones de empresas de reciente creación estén apegadas a la ley. Le dijo que los subejercicios requieren de una observancia estricta, pero existe la negativa recurrente y cómoda de los titulares de las dependencias que afirman que no hay subejercicios ni reintegros, a pesar de que los documentos oficiales del propio gobierno estatal dicen otra cosa.

Para concluir, Arianna Ángeles le soltó un dardo envenenado al preguntarle en qué tiempo ubicaba a su administración tras más de 26 mil 600 horas en la gubernatura; en pasado, presente o futuro.

El gobernador contestó: “Le soy honesto, encuentro capciosa su pregunta” y luego divagó. Pero entre lo coherente que dijo fue que él si revisa el pasado: “La historia se tiene que revisar, no se puede ignorar… se cometen errores cuando se ignora”.

Y volvió a mentir porque ni revisa el pasado y menos la historia. Lo suyo es echarle la culpa a los demás incluso a los huracanes como el Grace, al que culpó de detener sus “obras”.

Es hasta ocioso decirlo pero abundan pruebas de que ha sido incapaz de resolver los graves problemas que enfrenta la entidad. Y así nos iremos hasta el 2024 cuando vuelva a acusar a Fidel, Javier y Miguel Ángel del hundimiento que él provoque en Veracruz.

bernardogup@hotmail.com