* La actividad se llevó a cabo en el marco del Día de las Personas Adultas Mayores
Xalapa, Ver.- Funcionariado del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia en Xalapa, a través del Programa de Asistencia, Desarrollo e Integración Social de las Personas Adultas Mayores, realizó el taller Parkinson, mi caminar hacia una mejor calidad de vida, a cargo de Laura Olmos y Efraín Becerra, de la agrupación Parkinson Laredo, así como de Mauricio García, de Parkinson Xalapa.
La responsable del Programa de Asistencia, Desarrollo e Integración Social de Personas Adultas Mayores, Verónica Rodríguez Estrada, explicó que este taller es un esfuerzo del DIF Xalapa por traer al Club de Parkinson el mayor número de herramientas que ayuden a sus integrantes a mejorar su calidad de vida, a través de otras personas que viven con la enfermedad, pero que tienen distintas experiencias terapéuticas.
“El Parkinson no nos define”
Laura Olmos, de Parkinson Laredo, invitó a las personas que integran el Club Parkinson Xalapa a terminar con la idea de que ese padecimiento es el eje de sus vidas, pues antes que ser pacientes, son personas.
“Es muy fácil ponernos la etiqueta de ‘yo tengo Parkinson’ para todas nuestras actividades. A mí me costó diez años llegar a decir ‘tengo Parkinson’, pero antes que eso, debo recordar que tengo vida, una familia, amigos; que siento el sol, el viento. Eso es lo que tengo. La condición de Parkinson está ahí, y no me define, simplemente es una condición de vida que sobrellevaremos juntos”.
Efraín Becerra expuso la importancia del cuidado de la salud, el reconocimiento del cuerpo y los monitoreos constantes, pues el Parkinson es una enfermedad que puede aparecer entre diez a 20 años antes del diagnóstico.
“Ahora la tecnología nos permite hacer diagnósticos más tempranos; no es que el Parkinson sea un padecimiento de adultos mayores, todas las personas podríamos desarrollarlo, ahora se detecta a edades más tempranas”.
Detalló que la estadística dice que la prevalencia es mayor en hombres: “El problema es que como varones no sabemos reconocer que tenemos debilidades y problemáticas. A diferencia del hombre, la mujer se atiende más rápido su cuerpo y su salud, pero la cultura mexicana nos ha enseñado que nosotros tenemos que trabajar y proveer dinero; nos resistimos a reconocer que tenemos Parkinson. Eso atrasa los diagnósticos”.
Mauricio García destacó la importancia de estos clubes, más allá de la convivencia, “por el conocimiento que aporta cada persona desde su experiencia médica, terapéutica, que fortalecen a personas en condiciones de vulnerabilidad y especialmente porque visibiliza a un grupo poblacional muchas veces discriminado en los espacios públicos”.
Verónica Rodríguez explicó que el de Xalapa es un Club de Parkinson apoyado por el DIF Municipal, que fue oficialmente reconocido al inicio de esta administración, por lo que se les brindaron espacios, transporte y se facilitaron charlas con diferentes especialistas.
Laura Olmos agradeció la invitación del DIF Xalapa para compartir sus experiencias con las personas que viven con Parkinson y sus cuidadoras y cuidadores, con quienes a lo largo de dos horas compartió ejercicios y técnicas de relajación del cuerpo, así como rutinas para intervención en momentos de crisis o rigidez corporal, acompañada de Efraín Becerra.
Asistieron el jefe de la Unidad de Vinculación y Programas Especiales del DIF Xalapa, Emilio Espronceda Hernández; Diego Florescano, Eloína Olivares y Rafael Fentanes, representantes de los Rotary Club en Xalapa, así como integrantes del Consejo Municipal para la Asistencia Social (Conmas).