El presidente Andrés Manuel López Obrador llevó su propuesta de reforestación en el marco de un acuerdo de ordenamiento migratorio con los países centroamericanos para facilitar visas de trabajo e incluso la residencia en Estados Unidos.

López Obrador llevó la Cumbre de Líderes sobre el Clima, convocada por el presidente estadounidense Joe Biden, a conferencia matutina número 571. Desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional, el mandatario comenzó su mensaje de cinco minutos con la garantía de que los nuevos yacimientos del país serán utilizados sólo para el consumo interno.

“También estamos modernizando nuestras plantas hidroeléctricas, para reducir el uso de combustóleo o carbón en la producción de electricidad. La energía que se produce con agua es limpia y barata.

“De ahí, que hemos decidido cambiar turbinas antiguas por equipos modernos, lo cual nos permitirá aprovechar el agua de los embalses para producir más energía”, leyó López Obrador.

En la pantalla, donde se exponen de manera cotidiana los temas nacionales, fue compartida la videollamada donde se alcanzaban a ver los rostros de la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; el secretario general de la ONU, António Guterres; así como de funcionarios chinos y el propio presidente Biden.

La tercera propuesta, dijo, es compartir una experiencia exitosa, Sembrando Vida es, posiblemente, el esfuerzo de reforestación más grande del mundo.

Al exponer su discurso, el mandatario fue concreto y directo. En el programa participan 450 mil campesinos y campesinas, con un jornal de 5 mil pesos mensuales en la siembra de árboles frutales y maderables en sus tierras o parcelas.

“Se han sembrado 700 millones de plantas, con un presupuesto de 29 mil millones de pesos, unos mil 400 millones de dólares”.

Ante líderes mundiales, el mandatario soltó su propuesta. “Que juntos ampliemos ese programa en el sureste de México y en Centroamérica, para sembrar 3 mil millones de árboles adicionales y en generar un millón 200 mil empleos.

“Nosotros asumimos nuestra responsabilidad económica y nos comprometemos en ayudar en la organización productiva y social; ustedes, presidente Biden, podrían financiar el programa sembrando vida en Guatemala, Honduras y El Salvador”.

Adujo que con cuatro millones de hectáreas de árboles se absorben 70 millones de toneladas de dióxido de carbono por año.

Fue entonces que el mandatario mexicano soltó su propuesta migratoria, como una propuesta complementaria. “El gobierno de los Estados Unidos podría ofrecer a quienes participen en este programa, que después de sembrar sus tierras tres años consecutivos, tendrían la posibilidad de adquirir una visa de trabajo temporal; y luego de otros tres o cuatro años, podrían obtener la residencia en Estados Unidos o su doble nacionalidad”.

López Obrador remató su discurso exaltando el trabajo de los migrantes y su recomendación de darle cauce ordenado a la migración.

A las 7:00 horas, el mandatario anunció su participación en la cumbre, momentos después comenzó con la transmisión de los mensajes de la vicepresidenta Kamala Harris y del presidente Biden. Luego habló durante dos horas de temas nacionales, hasta que las 9:10, le tocó su turno. En tanto, la cumbre fue atendida por el canciller Marcelo Ebrard.