Un servidor público siempre debe conducirse con la verdad y con elocuencia. La expresión señalada por el Gobernador Cuitláhuac García, en contra de una mujer de la tercera edad, al imputarle hechos falsos, sin prueba fehaciente y sin el más mínimo decoro, deja un pésimo sabor boca a la sociedad veracruzana. La máxima autoridad de la administración pública estatal, haciendo declaraciones falsas; ¿qué nos podemos esperar del resto de su gabinete?
Es muy cierto lo dicho por el diplomático español Ángel Ganivet García “El sabio habla porque debe decir algo; el necio porque le gusta decir algo”, quiero creer que como no hay ningún logro que declarar después de dos años, ni una meta objetivo consumado, en palacio de gobierno consideran necesario hablar de algo (como sucede con las mañaneras, que hablan de todo y nada), pero que alguien le recuerde al gobernador que en la peor de las circunstancias, como dicen los que saben ; “en boca cerrada no entran moscas.
Tras los muros de palacio de gobierno, sus puertas cerradas y el desplegado policial del día 8 de marzo no escucharon los gritos de las mujeres al unísono de ¡ Justicia ! Ya que tan sólo tres días después comete la imprudencia de ofender a una mujer. La información que al pueblo veracruzano le gustaría saber es, si existe algún plan de contención para la crisis económica en la que tiene al Estado, cómo va a disminuir los delitos y feminicidios, entre otros temas que sí nos interesan.
Por ello Sr. Gobernador, como dijera Jules Renard “De vez en cuando di la verdad para que te crean cuando mientes”.
¡ ES CUANTO !