A fin de detectar alteraciones congénitas en los bebés, que pueden ocasionarles discapacidades físicas y/o mentales, la Secretaría de Salud (SS) les realiza pruebas de tamiz metabólico y auditivo durante su primera semana de vida; de ser necesario, recibirán el tratamiento oportuno.

En el marco del Día Mundial de los Defectos de Nacimiento, instaurado el 03 de marzo del 2016 a raíz de los múltiples casos de microcefalia por el zika, en Brasil, la doctora Rosa Aguilar y Meza, encargada del Programa de Salud Materna y Perinatal de la dependencia, explica lo siguiente:

Los defectos de nacimiento son alteraciones que perjudican al embrión o feto y se manifiestan al nacer el pequeño, como hipotiroidismo congénito, galactosemia, fenilcetonuria, fibrosis quística, hiperplasia suprarrenal y deficiencia de biotinidas.

Aunque en el 70 por ciento de los registros las causas son desconocidas, en el resto pueden deberse a factores genéticos o ambientales, una combinación de ambos e incluso a la ingesta de alcohol, uso de drogas o medicamentos, infecciones y enfermedades en los padres.

El tamiz metabólico se realiza a partir de una muestra de sangre extraída del talón, mientras que el auditivo consiste en la colocación de una sonda con micrófono y bocina en el conducto auditivo y permite conocer si el neonato presenta algún grado de sordera.

Considerando lo anteriormente expuesto, la SS recomienda a las mujeres consumir ácido fólico antes y durante el embarazo, llevar un adecuado control prenatal, ejercitarse, ingerir suficiente agua y tener una dieta balanceada. De esta manera, prevendrán partos prematuros y otros daños en la salud de sus hijos.