* Se han mejorado áreas naturales protegidas, así como espacios municipales, estatales, federales y educativos

Xalapa, Ver.- Encinos, liquidámbares, hayas, fresnos, robles, magnolias, primaveras, romerillos, y hasta dólar rojo y lluvias de oro, hoy forman parte del patrimonio natural de Xalapa, pues gracias al programa de arborización implementado por la administración municipal, se han sembrado 20 mil 250 árboles en diversos espacios públicos, con lo que se ha superado la meta de reforestación establecida para todo el periodo de gobierno.

Con ello, no sólo se mejora el paisaje urbano, sino que además se generan múltiples servicios ambientales asociados a los árboles, que lo mismo brindan sombra, que transforman el dióxido de carbono en oxígeno, minimizan los riesgos de deslaves, inundaciones, evitan la erosión de la tierra en temporada de lluvias, y reducen los efectos del
ruido y el smog.

Al respecto, el jefe del Departamento Biodiversidad y Cambio Climático, Magdaleno Mendoza Hernández, destaca que con la siembra del árbol número 20 mil 250 por parte del presidente municipal Hipólito Rodríguez Herrero en el área verde de la unidad habitacional Jardines de Xalapa, el Gobierno Municipal ha superado por 250 la meta programada para toda la administración, que era sembrar 20 mil árboles en un periodo de cuatro años.

Y es que en diversos espacios públicos, como parques, glorietas, jardineras, camellones, unidades habitacionales, instalaciones educativas, gubernamentales y áreas verdes, se han sembrado distintas especies endémicas, así como árboles frutales, cítricos, pichos, tulipanes africanos, jacarandas y palos zopilotes, que se suman a las plantas de ornato que se ocupan en las casi 400 áreas verdes, parques y jardines públicos con que cuenta el municipio, las
cuales ocupan 112.5 hectáreas de superficie, esto es, un millón 125 mil metros cuadrados.

Para Magdaleno Mendoza, los resultados de esta área, dependiente de la Dirección de Medio Ambiente y Sustentabilidad, son tangibles, ya que a casi diez meses de que concluya el periodo de gobierno, no sólo se mejoraron las cifras de reforestación, sino que además se garantiza la continuidad de la Agenda Verde implementada desde 2018, ya que recientemente se construyó un nuevo vivero forestal en el fraccionamiento Valle Real, que tendrá la capacidad de producir hasta 150 mil árboles al año.

Aunque la tarea no ha sido fácil, ya que en el Departamento sólo se cuenta con una plantilla de 57 personas, ésta se encuentra integrada por ornitólogos, biólogos, ecólogos, especialistas en diversas especies, además de ingenieros agrónomos, quienes realizan labores técnicas, de intervención del arbolado y participan en jornadas de reforestación a lo largo y ancho del municipio, puesto que se dispone de un mapa de intervención que ha
incluido tanto áreas naturales protegidas como espacios municipales y estatales.

“Se ha promovido la conservación y el cuidado del patrimonio natural y arbóreo de nuestra ciudad. Es rico y lo mejoramos sustancialmente en estos tres años y dos meses que llevamos de administración”.

A diferencia de lo que se hacía en el pasado, desde que inició la administración se ha implementado una estrategia de reforestación que no sólo considera el aspecto cuantitativo, sino también el cualitativo, lo que ha permitido incrementar y mejorar la diversidad, dado que en las siembras se ocupan árboles de cerca de dos metros de altura, con lo que se garantiza el 80 por ciento de supervivencia de las especies.

Aunado a ello, se da un seguimiento a las acciones para conocer qué sucede con los ejemplares plantados. Cada uno es registrado con fichas técnicas que comprenden información sobre su especie, fecha y lugar en que fue sembrado, y seis meses después se asiste al sitio a supervisar que todo vaya conforme a lo programado: “El personal mide los
diámetros y su altura, indicativos de que vivirán”.

Sin embargo, la reforestación es la fase final de un proceso que comienza en el vivero municipal El Haya, sitio donde al año se han llegado a producir más de 8 mil árboles de especies nativas del bosque mesófilo y selva baja caducifolia, en lo que se ocupa abono orgánico que proviene del Centro Municipal de Compostaje.

Algunos de los ejemplares llegarán a vivir entre 50 y 70 años y otros alcanzarán los 100, como los encinos, liquidámbares o fresnos, con lo que Xalapa se convierte en una ciudad verde, sustentable y con un manejo integral del arbolado urbano.