Apenas las campanas del reloj señalaron el mediodía en Estados Unidos, Joe Biden tomó protesta como el cuadragésimo sexto presidente de esta nación, en una ceremonia con pompa pero sin multitudes en la explanada del Mall de Washington, rodeada por un despliegue de fuerzas de seguridad sin precedentes.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, tomó el juramento constitucional a Biden, que puso su mano sobre una edición de 1893 de la Biblia, sostenida por su esposa.
Momentos antes la jueza Sonia Sotomayor, la primera magistrada hispana del Tribunal Supremo, hizo lo propio con Kamala Harris, la primera mujer con ancestros de la India y afrocaribeños en ocupar la Vicepresidencia de Estados Unidos.
Harris juró su lealtad a la Constitución sobre dos biblias: una que perteneció a una amiga de su familia, y otra que fue de Thurgood Marshall, el primer magistrado afroamericano del Supremo.
Ante las preocupaciones de salud y seguridad, el nuevo presidente de Estados Unidos decidió reducir las multitudes y realizar un acto de juramento sencillo, mientras que se espera su mensaje se centre en la unidad acompañado de sus acciones frente a la pandemia global y a la recuperación económica.
Por su parte, el presidente saliente Donald Trump salió de la Casa Blanca poco después de las ocho horas de este miércoles rumbo a la Base Conjunta Andrews, donde tuvo una ceremonia de despedida antes de volar a su club privado en Florida, reportó el Wall Street Journal.
La decisión de Trump de no asistir a la toma de posesión de su sucesor no ocurría desde 1896, cuando el presidente Andrew Johnson se negó a asistir a la ceremonia de Ulysses Grant.