La nominación de precandidatos que hizo Morena para 14 de la 15 gubernaturas en juego en las elecciones de este año, abrió hondas heridas en las bases del partido. Ahora los aspirantes perdedores están abandonando el instituto político fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador o impugnando el proceso de selección.
Estas fisuras en Morena son aprovechadas por otros partidos de reciente creación como Fuerza Por México, vinculado al senador suplente Pedro Haces.
Pese a que Mario Delgado, líder nacional de Morena, sostiene que el proceso de selección por encuesta fue democrático, aspirantes rechazados afirman lo contrario y acusan que las encuestas fueron “simulaciones”, “imposiciones” o “dedazos”.
Hasta el momento, la renovada Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido (CNHJ) ya recibió 38 impugnaciones respecto a las designaciones, mismas que están en proceso de revisión.
Aún falta definir al candidato con el que Morena competirá en San Luis Potosí, sin embargo, también ya existe una queja en el seno del partido de parte del aspirante Leonel Serrato, quien interpuso una demanda ante el Tribunal Electoral debido a que no está conforme con el proceso interno. La razón: Delgado indicó que será una mujer la candidata en la entidad.
El único estado donde hasta ahora no se ha generado conflicto es Sonora, donde el propio presidente López Obrador “destapó” a su entonces secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo. Incluso el exfuncionario federal fue el único aspirante que se registró en Morena para ser candidato a la gubernatura sonorense.
En el resto de los estados se han generado inconformidades. En Guerrero, el senador Félix Salgado Macedonio le ganó la candidatura al superdelegado federal en la entidad a Pablo Amílcar Sandoval, quien es hermano de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval.
Tras conocerse el resultado, John Ackerman, simpatizante de la cuatroté y cuñado del aspirante perdedor, aseguró que la elección de Salgado fue una imposición que ponía en quiebre al movimiento del presidente López Obrador.
Amílcar Sandoval anunció que continuaría su lucha por conseguir la candidatura de Morena en Guerrero y exigió que se hicieran públicas las encuestas.
Fuentes de Morena indicaron a este medio que la Secretaria General del partido, Citlalli Hernández, estaría buscando descarrilar la nominación de Salgado Macedonio. La senadora con licencia, identificada con el grupo de Bertha Luján, buscaría usar su influencia en la nueva Comisión Nacional de Honestidad y Justicia para intentar invalidar el nombramiento debido a las acusaciones de violación sexual que pesan sobre el guerrerense y que han sido dadas a conocer por la prensa. La encargada de presentar la impugnación sería la comisionada Zazil Carreras, asesora de la senadora Antares Vázquez.
En Baja California, el nombramiento de la alcaldesa de Mexicali, Marina del Pilar Ávila, se interpretó como una intervención del gobernador Jaime Bonilla para quitar de la jugada al alcalde tijuanense Arturo González Cruz. Éste último ahora amaga con irse a la alianza opositora.
En Baja California Sur, el lopezobradorismo también se fracturó con la designación del senador y exsuperdelegado, Víctor Manuel Castro. Aunque los perdedores Rubén Muñoz, alcalde de La Paz, y Armida Castro, alcaldesa de Los Cabos, aceptaron el resultado, la que no se quedó callada fue la aspirante a la alcaldía de La Paz, Lavinia Núñez. Ella abandonó el partido tras acusar a Castro de nepotismo.
En Tlaxcala, las bases inconformes con la designación de la senadora y exsuperdelegada federal, Lorena Cuéllar, exigieron reponer el proceso y acusaron que Cuéllar representa “al viejo régimen”.
En Nayarit, el senador Miguel Ángel Navarro ya acumula cuatro impugnaciones por su designación, y en Zacatecas, el candidato David Monreal suma tres quejas. En Nuevo León también existe descontento con la designación de la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores Carrales, por su pasado priista.
Distintos actores políticos morenistas, como el senador Cristóbal Arias, quien era aspirante a la gubernatura de Michoacán, o la diputada federal Claudia Yáñez, exaspirante a la gubernatura de Colima, han acusado directamente a la cúpula de Morena de montar una farsa en el proceso de encuesta para elegir candidatos.