México prevé realizar el lunes el pedido formal de la vacuna de la farmacéutica estadounidense Pfizer contra el COVID-19 y espera que llegue al país en un lapso de entre cinco y ocho días, dijo el lunes la subsecretaria para Asuntos Multilaterales de la cancillería, Martha Delgado.
La funcionaria añadió que la vacuna de Pfizer, de la que México adquirió 34.4 millones de unidades y que el viernes fue autorizada por el regulador sanitario local, Cofepris, será entregada por la empresa en los puntos de vacunación con apoyo logístico y de seguridad de las Fuerzas Armadas.
“Para que pueda darse la vacunación en México necesitamos hacer nuestro pedido. En eso está la Secretaría de Salud el día de hoy. Se hace el pedido y, según nuestro contrato, en un lapso semejante a cinco-ocho días podemos tenerla aquí”, afirmó Delgado en una entrevista a un noticiero televisivo.
La vacuna de Pfizer, desarrollada junto con la firma alemana BioNTech, fue autorizada en Estados Unidos el viernes por la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés) y comenzó a ser distribuida internamente durante el fin de semana por orden del presidente Donald Trump.
Consultada sobre una instrucción previa de Trump para priorizar la entrega del fármaco en su país antes de que se exporte a otros destinos, Delgado aclaró que las primeras vacunas que llegarán en diciembre y enero a México procederán de Bélgica, no de la nación vecina.
Sin embargo, reconoció que la orden de Trump podría tener alguna consecuencia para el país. “Creo que quizás pudiera afectar las siguientes entregas (que) vinieran de Estados Unidos”, añadió sin dar más detalles.
Poco después, el presidente Andrés Manuel López Obrador instó a los fabricantes de la vacuna a cumplir en tiempo y forma sus compromisos con el Gobierno. Además de Pfizer, México tiene acuerdos con la china Cansino Biologics y la británica AstraZeneca.
“Nosotros, con tiempo, reservamos, hicimos convenios; ahora lo que queremos es que nos cumplan con los convenios”, dijo. México es el cuarto país con más muertes ligadas al COVID-19, casi 114,000, y sufre actualmente un repunte de contagios, sobre todo en la capital.