La corrupción, el nepotismo y la omisión son conductas fuera de la norma que no tienen cabida en la nueva etapa que vive el Poder Judicial, señaló Isabel Inés Romero Cruz, Magistrada Presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de Veracruz, al presentar su Primer Informe de Actividades Virtual.
“Este nuevo Poder Judicial tiene un gran reto y compromiso de disminuir con el rezago, sea por acción u omisión, tenemos la obligación de implementar mecanismos más ágiles no solamente para acabar con él, sino impedir que los juicios se hagan lentos, engorrosos y proclives a la corrupción”, sostuvo.
En este sentido, dijo que es necesaria una mayor coordinación con las Barras, Colegios y Asociaciones de abogados de todo el Estado, para que también ellos contribuyan a que la justicia no se tuerza, sino que siga su recto camino, capacitando y orientando en una nueva ética jurídica a sus abogados postulantes.
En compañía del gobernador, Cuitláhuac García Jiménez y la Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Adriana Paola Linares Capitanachi, los magistrados integrantes del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Veracruz, entre otras personalidades, Romero Cruz subrayó que esta nueva forma de impartición de justicia debe estar acorde con la alternancia política en el país.
“Los Poderes se cimbran y el Poder Judicial no es la excepción. Prevalece en el país un nuevo modelo que impulsa lo social y privilegia a los que menos tienen y exige a la par austeridad en la administración pública”.
Por ello, exhortó a los integrantes del Poder Judicial a sumarse al llamado del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, para que, con una visión social y de austeridad, se haga realidad el bien común, distribuido en el mayor número de ciudadanos.
Reconoció que no son tiempos fáciles, pues pesa sobre los Poderes del Estado una crisis de credibilidad entre la ciudadanía, lo que obliga al Poder Judicial a responder de manera colegiada, con principios de excelencia, profesionalismo, independencia, honestidad, eficiencia, imparcialidad, legalidad y objetividad previstas en la propia Ley “que lejos de ser letra muerta es agua viva”.
Como parte de esta nueva etapa del Poder Judicial, se trabaja en dos vertientes; construir espacios suficientes y dignos para que jueces y juezas impartan justicia en las mejores condiciones materiales posibles, razón por la que, en la medida de la suficiencia presupuestal, se construyan nuevas Ciudades Judiciales en los lugares en donde más se necesiten.
La segunda vertiente, consiste en elevar la calidad de la impartición de justicia mediante la capacitación continua, pues se busca hacer realidad un auténtico servicio civil de carrera en el que los asensos sean el resultado de la capacidad individual y no de las relaciones públicas que pervierten la integración real y eficiente en los juzgados.
“Digámoslo con todas sus letras, el nepotismo y el amiguismo son contrarios a toda idea ética de la justicia”.
Retos ante la pandemia
La Magistrada Presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Veracruz, Isabel Inés Romero Cruz reconoció que ante la aparición del virus SARS-CoV2 y su enfermedad el COVID19, se vieron afectados los términos procesales, por lo que de inmediato se implementaron medidas administrativas necesarias de contención y mitigación para detener la pandemia.
Asimismo, responder a la compresible irritación de los justiciables al alargarse los plazos para la solución de sus problemas, el enojo de los abogados postulantes y la angustia de juezas y jueces y el personal que integran los juzgados, con la implementación de nuevas tecnologías y guardias escalonadas.
En este contexto, la Magistrada Presidenta ofreció su pésame a las familias del personal fallecido a causa de esta enfermedad.
Todo el peso de la ley contra agresores de mujeres y niños
Por otra parte, Romero Cruz subrayó que en Veracruz se castigará de manera ejemplar a quienes atenten contra la integridad y la vida de mujeres y niños. Por ello, se ha dado respuesta puntual a las solicitudes de Declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las mujeres por violencia feminicida y, al mismo tiempo, velar por que se tipifique como delito el feminicidio en todos los códigos penales estatales.
“Hay delitos que lastiman profundamente a la sociedad y que desgarran más su tejido social y esos delitos, tienen en sus víctimas rostro de mujer y en esta aciaga pandemia, los hemos visto incrementarse. Necesitamos una coordinación plena con la Fiscalía para que ningún delito cometido contra las mujeres y la familia quede impune; pues sin duda, la impunidad es una invitación para que el delincuente o futuros delincuentes no sientan ningún reproche o temor reverencial por la ley y sigan cometiéndolos”, agregó.
Hizo un llamado como magistrada, jueza y mujer a redoblar esfuerzos para trabajar unidos y disminuir la incidencia de estos crímenes; mostrar comprensión, afecto y calidez con las víctimas y evitar su revictimización con tratos que muchas veces violentan sus derechos humanos.
“Debemos aplicar todo el peso de la ley a los criminales que, de manera indubitable, se ha demostrado que son culpables, haciendo que ninguno de ellos quede impune y orientemos a que las víctimas sepan la verdad y se les resarza el daño ocasionado”.
“A todas y a todos, incluso a nuestros pares, representantes del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo, les pido de todo corazón, que juntos, unidos, coordinados, impulsemos un auténtico Estado de Derecho; que más allá de darle, en palabras de Ulpiano, a cada quien lo que le corresponde: le demos al pueblo la oportunidad de ser feliz”, concluyó.